En horas de la mañana, los cuerpos de dos refugiados iraquíes fueron encontrados en la quinta sección del campamento de detención y refugiados de Hol. Se sospecha que las milicias del ISIS están detrás de los asesinatos.
Esto eleva el número de asesinatos registrados en el campamento este año a 40, y es probable que el número de casos no denunciados sea mucho mayor, ya que muchos de los asesinados simplemente están enterrados bajo tiendas de campaña. Muchas de las víctimas son refugiados iraquíes.
A pesar de este peligro, el Ministerio del Interior iraquí sigue negándose a aceptar a sus 30.703 ciudadanos del campamento. El Ministerio del Interior argumenta preocupaciones de seguridad sobre posibles yihadistas del ISIS, dejando que la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria se ocupe del problema sola.
El campamento de detención y refugiados de Hol es uno de los lugares más peligrosos del mundo y es visto como un símbolo de la negativa de la comunidad internacional a asumir la responsabilidad de las familias del ISIS. El campamento, que está completamente abarrotado con más de 62.000 personas y alberga a decenas de miles de familiares de yihadistas del ISIS de 52 naciones además de refugiados, ha estado fuera de control durante mucho tiempo.
La Administración Autónoma, que ha sido golpeada por los ataques turcos, se queda en gran parte sola para cuidar y controlar el lugar, y los gobiernos internacionales rara vez se hacen responsables de sus ciudadanos o sus hijos. Por lo tanto, no es una coincidencia que el campamento sea considerado una capital secreta del ISIS y que las milicias clandestinas hagan cumplir las leyes y los castigos de la manera más brutal.