Mientras decenas de personas resultaron gravemente heridas debido a la última ola de ataques en el noreste de Siria, muchas otras personas luchan con problemas de salud debido al clima frío, el hambre y la falta de agua potable y alimentos.
El Consejo de Salud del Norte y Este de Siria publicó una declaración en la que pide solidaridad ante la creciente crisis humanitaria en la región e invita a todas las instituciones sanitarias a contribuir al proceso.
"Ante el reasentamiento de una gran cantidad de ciudadanos desplazados por la fuerza de la región de Shehba en las regiones de la Administración Autónoma, hacemos un llamado a todos los administradores de hospitales, de acuerdo con nuestros valores morales y responsabilidades humanitarias, para que, en coordinación y cooperación, proporcionen la asistencia médica necesaria a los necesitados de forma gratuita y admitan a los pacientes en los hospitales", señaló el Consejo de Salud.