“El fascismo turco no puede tolerar el confederalismo democrático frente a su propia frontera”

La iniciativa Riseup4Rojava llama a la acción contra los intensos ataques del fascismo turco contra la revolución de Rojava. "Los ataques del fascismo turco son, sobre todo, una reacción directa a la derrota de sus bandas yihadistas en Heseke", indicaron.

La iniciativa Riseup4Rojava emitió un comunicado para llamar a la acción contra los intensos ataques del fascismo turco contra la revolución de Rojava. En referencia al ataque del ISIS en Heseke indicaron: "No es casualidad que esto suceda exactamente en este momento, son el último agravante de lo que viene sucediendo en los últimos meses".

"Desde el otoño (octubre-noviembre) pasado, el régimen fascista del AKP-MHP no se cansa de amenazar una y otra vez con invadir las áreas liberadas de la Federación Democrática, aterrorizando a la población civil con bombardeos de artillería, de manera indiscriminada, y ataques de primera línea, y asesinando a trabajadores y trabajadoras del autogobierno, activistas del movimiento juvenil y cualquiera que se posicione claramente del lado de la revolución", agregaron.

La declaración incluye lo siguiente:

"A sólo 24 horas de que las Fuerzas Democráticas Sirias anunciaran su victoria sobre las bandas del Estado Islámico en Heseke, decenas de aviones de combate de la Fuerza Aérea Turca bombardearon simultáneamente objetivos en Rojava, Shengal y el campamento de refugiados de Maxmur en la tarde del 1 de febrero. Los ataques, que comenzaron a las 22:00 hora local, duraron unas tres horas e impactaron contra pueblos de la región de Derik, las montañas de Shengal, así como la ciudad de Xanesor, el campameto de refugiados autoadministrado de Makhmur y sus alrededores. La propaganda del fascismo turco celebró los bombardeos el mismo día de los ataques, bajo el nombre de “Operación Aérea Águila de Invierno”.

Los días 2 y 3 de febrero, las tropas turcas bombardearon pueblos de la región de Dêrik con artillería y morteros. Dêrik ha sido una región donde hasta ahora se habían producido pocos ataques.

El 3 de febrero, posiciones de las Fuerzas Democráticas Sirias fueron atacadas cerca de Dirbesiye y un vehículo fue bombardeado por drones de combate turcos. También hubo a diario ataques cerca de Tel Temir, Sheba y Ayn Issa. Se espera que, lamentablemente, estos ataques continúen con esta gran intensidad.

No es casualidad que esto suceda exactamente en este momento, son el último agravante de lo que viene sucediendo en los últimos meses. Desde el otoño (octubre-noviembre) pasado, el régimen fascista del AKP-MHP no se cansa de amenazar una y otra vez con invadir las áreas liberadas de la Federación Democrática, aterrorizando a la población civil con bombardeos de artillería, de manera indiscriminada, y ataques de primera línea, y asesinando a trabajadores y trabajadoras del autogobierno, activistas del movimiento juvenil y cualquiera que se posicione claramente del lado de la revolución. Estos ataques se realizan sistemáticamente de drones dirigidos y encubiertos.

Los ataques del fascismo turco son, sobre todo, una reacción directa a la derrota de sus bandas yihadistas en Heseke, donde la población organizada y armada del noreste de Siria, con sus fuerzas de defensa y seguridad, lograron una vez más derrotar a los terroristas del Estado Islámico después de una semana de una feroz y sacrificada lucha. El ataque en Heseke, que comenzó el 20 de enero, en el cuarto aniversario del ataque turco a Afrin en 2018, tenía como objetivo no solo liberar a algunos yihadistas detenidos, sino también controlar toda el área entre Heseke, Deir-ez-Zor y Raqqa y anunciar una vez más el establecimiento del Califato, que fue aplastado en 2019.

El apoyo de las bandas yihadistas mercenarias por parte del estado turco, persigue el objetivo de destruir las autoadministraciones en el noreste de Siria y Shengal. El fascismo turco no puede darse el lujo de tolerar el confederalismo democrático y la coexistencia multiétnica justo frente a su propia frontera. Desafía demasiado su gobierno fascista y su racismo.

La reciente intensificación de los ataques en Rojava, Shengal y Maxmur son parte de una estrategia a largo plazo para aplastar el movimiento de libertad kurdo para 2023. El fascismo turco está extendiendo sus ataques a regiones como Dêrik, que se han visto poco afectadas por la guerra en el noreste de Siria.

¡Tenemos que oponernos con claridad a los nuevos ataques! Los ataques a Rojava son también ataques a nuestros sueños y deseos de una sociedad liberada y democrática. En consecuencia, ¡los ataques a Rojava son también a las fuerzas democráticas, antifascistas y antiimperialistas de todo el mundo!

El fascismo turco depende del apoyo político y económico de los estados capitalistas imperialistas y sus empresas industriales. Sin los estados de la OTAN y las exportaciones e inversiones en armas, el fascismo turco no podría llevar a cabo sus ataques.

Aquí es donde tenemos que empezar, por las fuerzas del capital y el poder que están interconectadas internacionalmente, y los estados imperialistas que están en una guerra común contra la sociedad. Por lo tanto, nuestra resistencia es una resistencia internacional, tenemos que marcar, frenar y pedir cuentas a los partidarios. y colaboradores en nuestros países, en nuestros estados.

Bloquear la industria armamentística, los bancos de inversión y los fondos que invierten en la economía turca.

¡Es nuestra obligación como fuerzas democráticas internacionales actuar resueltamente contra los ataques del fascismo turco y formar un frente internacional contra ello!

¡Es nuestra tarea terminar con el régimen AKP-MHP en 2023!

¡Actívate! ¡Bloquear, reclamar, ocupar!

¡Riseup4Rojava!

¡La Revolución en Rojava vivirá! ¡El fascismo turco será aplastado!".