Todos los días, los grupos mercenarios respaldados por Turquía y el ejército turco prenden fuego a los campos en las zonas autónomas del norte y este de Siria. En la extremadamente seca región de Shehba, en el norte de Siria, cerca de 90,000 habitantes locales y más de 100,000 desplazados internos de Afrin viven de la agricultura. Se esperaba una buena cosecha este año. Sin embargo, los incendios provocados por las tropas invasoras afectaron duramente la agricultura de la región.

193 hectáreas de tierra agrícola destruidas

Los incendios provocados están destinados al desplazamiento de la población y la expansión de la zona de ocupación. Según el comité agrícola de Shehba, hasta ahora 193 hectáreas de tierras agrícolas y 3.000 olivos han sido destruidos por las llamas: 90 hectáreas de campos y 2.000 olivos cerca de los pueblos de Basilê y Bênê, y 20 hectáreas y 1.000 olivos cerca de Soxanekê. Además fueron afectadas por el incendio los pueblos de Aqîbê con cinco hectáreas, Mezîn con siete hectáreas, Kilitê con cinco hectáreas, Hasiye con 35 hectáreas, Herbel con diez hectáreas, Babanis con nueve hectáreas, Til Cîcan con ocho hectáreas, Werdiye con dos hectáreas y Tirante con también dos hectáreas de tierra destruida.

El daño podría reducirse con medidas de seguridad

A pesar del tamaño de las áreas agrícolas y la proximidad a las áreas ocupadas por Turquía, las medidas de seguridad de la administración autónoma son efectivas en Shehba. Por lo tanto, el daño podría minimizarse mediante una rápida extinción. Se proporcionaron camiones de bomberos adicionales para este propósito. Basim Osman del Comité de Agricultura dijo que "Las medidas de la Administración Autónoma juegan un papel importante en la limitación de daños. La mayoría de los incendios son iniciados deliberadamente por los mercenarios. A pesar de todo esto, todas las instituciones están listas para tomar medidas inmediatas contra los incendios".