La guerra civil que comenzó en Siria hace diez años ha destruido ciudades y matado a cientos de miles de personas. Además, millones de personas han sido desplazadas. Muchas ciudades, pueblos y aldeas han sido destruidos y quedado bajo el control de mercenarios. Y aunque decenas de grupos que dicen haberse propuesto salvar a Siria del actual gobierno de Assad han cambiado de nombre en repetidas ocasiones tratando de cambiar de imagen, se ha demostrado repetidamente que están bajo el control de Turquía y Erdogan.
Muchos países, además de Turquía, se han involucrado en los asuntos internos de Siria, por lo que la guerra civil continúa impidiendo a los pueblos del país encontrar una solución que realmente les sirva. El presidente sirio Bashar Al-Assad y su administración, que ha recibido el apoyo de Irán y Rusia para poder sobrevivir, no han podido desarrollar ninguna solución. Como resultado, la crisis ha empeorado.
Recientemente, el presidente sirio Bashar Al-Assad ha dicho que “Siria no volverá a ser como antes de 2011. Siria puede ser gobernada por una administración descentralizada”. Declaración que ha dado paso a un nuevo debate. Varios grupos están evaluando esta nueva declaración.
Ilham Ehmed, co-presidenta del consejo ejecutivo del Consejo Democrático Sirio (MSD), ha dicho que admitir que Siria no podrá volver a la época anterior a 2011 es un acontecimiento importante, pero que la respuesta a la pregunta sobre hacia dónde irá ahora Siria es tan importante como la propia declaración.
Evaluando las declaraciones de Al-Assad, Ehmed ha dicho: “Siria no volverá a 2011. Eso es cierto. Llevamos años diciéndolo. Pero hacia dónde irá Siria es una cuestión importante. Identificar correctamente el problema es la mitad de la solución. Responder correctamente a esto completa la solución del problema. El régimen siempre ha dicho que Siria seguirá siendo la misma que antes. Por primera vez, el presidente ha cambiado este discurso y ha dicho que Siria no puede ser gobernada por el sistema anterior a 2011. De hecho, ha añadido que puede ser gobernada por un sistema descentralizado”.
Ehmed ha dicho que, para cumplir realmente con las declaraciones de Bashar Al-Assad, Siria debe sufrir un cambio y revisarse jurídica, política, cultural y económicamente: “Si estas cosas sucedieran, sería posible abandonar el sistema central y pasar a un sistema descentralizado. En sus declaraciones, el presidente sirio se refirió a un sistema descentralizado según el artículo 107. Según este artículo, el sistema se llevaría a cabo a través de los gobiernos locales, es decir, los municipios. Sin embargo, posteriormente se eliminó la esencia de esta ley. Se ha vaciado de contenido. En otras palabras, los cargos debían ser elegidos mediante elecciones pero en su lugar fueron asignados por una autoridad central”.
Ehmed ha continuado: “En todas nuestras reuniones con el régimen y la administración siria nos decían ‘vamos a acordar un sistema basado en nombramientos’. Nosotros respondíamos que también tenemos un sistema llamado sistema democrático autónomo. Si realmente habláramos de un nuevo sistema, también deberíamos hablar de eso, de lo que podemos mantener y de lo que podemos cambiar. Pero ellos seguían diciendo ‘no, hablemos del artículo 107’. Porque no quieren cambiar la Constitución. Pero si no cambian la Constitución, no habrá resultados ni soluciones, nada cambiará”.
Sin embargo, Ehmed ha señalado que “por primera vez, el presidente admitió que Siria no puede volver a la situación anterior a 2011. Lo que podemos decir es que las negociaciones son un tema que requiere discusiones largas y profundas, y que esto en principio servirá para encontrar una solución”.