Joven refugiado iraquí es asesinado en el campamento de Hol
En el campamento de detención y refugiados de Hol, cerca de Hesekê, un refugiado iraquí fue muerto a tiros por desconocidos.
En el campamento de detención y refugiados de Hol, cerca de Hesekê, un refugiado iraquí fue muerto a tiros por desconocidos.
Según la Agencia de Noticias Hawar, con sede en Rojava, un joven refugiado iraquí fue asesinado en el famoso Campamento de Hol, en el norte de Siria.
Los informes desde el terreno dicen que Ahmet Mahmut Dahir, de 25 años de edad, fue asesinado por dos personas enmascaradas con 5 disparos alrededor de las 5 pm el 12 de diciembre.
Hol: Capital secreta de ISIS
El campampento de Hol está masivamente abarrotado con más de 65.000 reclusos. El campamento no sólo alberga refugiados, sino también yihadistas detenidos. Viven junto con sus hijos. Las mujeres del ISIS han construido sus propias estructuras y cometen atrocidades contra las personas que quieren separarse del ISIS o que no viven de acuerdo a los estándares del ISIS. No es por nada que el campamento, que en muchas áreas es difícilmente controlable, tiene la reputación de ser la nueva capital del ISIS. La situación allí está relacionada con la falta de apoyo internacional a la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria y los constantes ataques de Turquía. El servicio secreto turco MIT apoya a los yihadistas del campamento y ha ayudado a algunos a escapar.
Amnistía general para remediar la situación
La Administración Autónoma trató de contrarrestar esta situación con una amnistía general para los miembros sirios del ISIS que no han sido acusados de ningún delito grave. Cerca de 25.000 internos del campamento de Hol pueden hacer uso de esta amnistía.
El campamento alberga actualmente a unas 65.000 personas de más de 50 países diferentes, incluidas miles de familias del ISIS que fueron capturadas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) tras la captura del último bastión de la organización terrorista islamista en marzo del año pasado cerca de Hajin, cerca de Deir ez-Zor, y está considerado como uno de los campamentos más peligrosos del mundo.
La ciudad de tiendas de campaña fue erigida por el ACNUR para los refugiados iraquíes a principios de 1991 durante la segunda guerra del Golfo. Después de que el campamento se cerró por un tiempo, se reabrió en 2003 en el curso de la guerra de Iraq. Durante el último año y medio, se ha utilizado principalmente para albergar a mujeres y niños que anteriormente vivían en zonas bajo control del ISIS. Sin embargo, un problema importante es el hacinamiento masivo. Las condiciones son catastróficas debido a la falta de ayuda de la comunidad internacional, y la atención médica es lametable.
La mayoría de los sirios internados en el campamento de Hol son miembros de los yihadistas del ISIS, pero también hay muchos desplazados internos. Las 30.000 mujeres iraquíes, entre ellas 20.000 niños, y casi 10.000 extranjeros, entre ellos 7.000 niños, se encuentran en el campamento por el momento. El gobierno central de Bagdad prácticamente detuvo la repatriación de ciudadanos iraquíes hace un tiempo, y no hay respuesta a las solicitudes del noreste de Siria.
Los crímenes de asesinato y apuñalamiento han aumentado notablemente en el campamento de Hol recientemente. Las mujeres están detrás de la mayoría de estos crímenes en un esfuerzo por preservar la ideología extremista entre sus familias, y difundirla entre los refugiados iraquíes.
En un informe reciente en el que se documentan las continuas violaciones y abusos cometidos por casi todos los actores del conflicto que controlan el territorio de Siria, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre la República Árabe Siria acusó a las SDF de la larga detención o reclusión de los yihadistas del ISIS y sus familiares en las cárceles y campamentos bajo su control, incluido el Campamento de Hol.
El Comandante de las Fuerzas de Defensa de Siria, General Mazlum Abdi, criticó el informe, diciendo que la "compleja e internacional dimensión" de la situación en el campamento de Hol fue "injustificadamente" ignorada. El campamento alberga a unas 65.000 personas de docenas de países diferentes, incluidos miles de miembros del ISIS y sus familias que fueron aprehendidos por las SDF tras la captura del último bastión de la organización terrorista en el este de Siria el pasado mes de marzo. "La mayoría de los Estados se niegan a recuperar a sus ciudadanos detenidos en el campamento. Las organizaciones internacionales han reducido su papel a la ayuda humanitaria", dijo Mazlum Abdi.