El 20 de enero se cumple el cuarto aniversario del ataque de Turquía contra el cantón de Afrín, habitado mayoritariamente por kurdos, en el norte de Siria, en violación del derecho internacional. KON-MED, la mayor organización paraguas kurda de Alemania, exige el fin de la ocupación de Afrin por el ejército turco y sus mercenarios yihadistas. La organización paraguas pide al gobierno alemán que investigue a fondo su propio papel en esta guerra, que es contraria al derecho internacional. En el asedio a Afrin se utilizaron tanques alemanes de forma demostrable.

"Mientras tanto, las imágenes de los tanques alemanes utilizados por Turquía en el asedio en 2018 se han olvidado en gran medida en este país. Los crímenes contra los derechos humanos del Estado turco y sus mercenarios yihadistas en Afrin ya no son percibidos por el público aquí, ya que los civiles siguen siendo secuestrados, torturados, violados y asesinados allí todos los días. Las mujeres son obligadas a llevar velo, las personas de otras confesiones han sido islamizadas a la fuerza o se han visto obligadas a huir. Decenas de miles de personas han sido desplazadas, y el Estado turco ha llevado a cabo en gran medida su pretendida limpieza étnica en el cantón, ha instalado una administración turca, ha utilizado el turco como lengua oficial, ha prohibido la lengua kurda y ha destruido numerosos testimonios de la historia y la cultura kurdas", ha declarado KON-MED, que ha hecho un llamamiento al gobierno alemán: "¡Exigimos que el gobierno alemán ponga fin a su silencio sobre los ataques y crímenes de guerra cometidos por Turquía en violación del derecho internacional! ¡Exigimos una reevaluación completa! Exigimos el cese inmediato de todas las entregas de armas a Turquía".