La honorable resistencia de las madres en la presa de Tishrin

La resistencia popular que dura casi cuatro meses en la presa de Tishrin, en el noreste de Siria, no es simplemente una defensa militar; se ha convertido también en una movilización social.

ROJAVA

Desde el 8 de enero, civiles del noreste de Siria han estado realizando una vigilia en la presa de Tishrin para proteger su territorio junto a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ), que se han enfrentado a los ataques del ejército turco y mercenarios aliados llamados Ejército Nacional Sirio (SNA) en curso desde 2024.

Diariamente, personas de diversos sectores sociales acuden a la presa para brindar apoyo moral y defenderla. Las mujeres y las madres son el núcleo de la resistencia popular. La vigilia fue retomada hoy por habitantes de Raqqa, Tabqa y Deir ez-Zor.

Una de las figuras simbólicas de la resistencia es Hacer, una madre de 55 años. Como madre de dos mártires, ahora está al frente de la resistencia. Tras visitar la presa de Tishrin y participar en la vigilia popular en dos ocasiones, Hacer enfatizó que esta lucha no es solo una lucha militar, sino también una defensa de la existencia de los pueblos.

"Esta presa es de todos los pueblos"

La Madre Hacer afirmó que la presa de Tishrin es vital para la población siria, incluyendo a los pueblos kurdo, árabe, circasiano y turcomano, y afirmó: "Esta presa no pertenece a una sola persona ni a una sola familia. Es la presa de los pueblos de Oriente Medio. De aquí obtienen su agua y electricidad. Protegeremos esta presa y nuestros logros".

Al considerarse parte del pueblo y de los luchadores, Hacer describió la resistencia por la presa como un símbolo de la hermandad de los pueblos y la determinación revolucionaria. "No atacamos a nadie, pero cada día intentan expulsarnos de nuestras casas. ¡Basta de masacres, saqueos y opresión!", exclamó.

Saludando la resistencia de las YPJ y las SDF, Hacer dijo: «Hoy somos millones. Este pueblo tiene a las YPJ y las SDF. Estaremos a su lado en todo momento para nuestros hijos».

Tras señalar que las ideas del líder Öcalan los habían inspirado, Hacer concluyó: «Los Estados no están deteniendo las guerras, pero decimos que no terminaremos con nuestra vida si nos matan. Estamos aquí y seguiremos existiendo».