La HRO, con sede en la región del Éufrates, confirmó que el agua del río Éufrates se ha vuelto vulnerable a la contaminación, afirmando que el régimen turco la está convirtiendo en un arma contra la población civil para obtener beneficios políticos y militares sin tener en cuenta las necesidades humanitarias. Ha pasado más de un mes desde que Turquía redujo el nivel del caudal del Éufrates hacia Siria.
En el contexto de la guerra de Turquía contra los pueblos del noreste de Siria, el Estado de ocupación turco sigue numerosos medios hostiles contra estas zonas, como bajar el nivel del agua del río Éufrates y dejarlo vulnerable a la contaminación, lo que puede afectar negativamente a Siria e Irak.
En este contexto, la organización de derechos humanos con sede en la región del Éufrates entregó una declaración a la opinión pública explicando el alcance del fracaso de la comunidad internacional ante las violaciones cometidas por Turquía contra los pueblos del noreste de Siria y los daños causados al curso del río.
La declaración fue leída por Ahmed Daoud, copresidente de la organización de derechos humanos en la región del Éufrates, en la que decía
"Al Secretario General de la ONU, a los jefes de las uniones parlamentarias internacionales, a las asambleas parlamentarias regionales y a todas las organizaciones de derechos humanos y humanitarias. Expresamos nuestra denuncia y condena del atroz crimen que supone que el gobierno turco reduzca continua y consecutivamente el caudal del río Éufrates, lo que amenaza con provocar un desastre tanto humanitario como natural.
El río Éufrates es uno de los ríos internacionales más vulnerables a la contaminación y al agotamiento del agua como consecuencia de su paso por más de un país. Esto provoca un cambio en la calidad y cantidad del agua de los países que atraviesa y que brota del territorio turco.
Turquía es el punto de nacimiento del río, lo que llevó al gobierno turco a controlarlo, ya que construyó muchas presas, embalses y proyectos hídricos, que afectaron negativamente a la calidad y cantidad del río. Al disminuir gradualmente el nivel del río, aumentaron los niveles de contaminación y se produjo un aumento de la temperatura de sus aguas. Esto se debe a los proyectos hidroeléctricos y a los continuos intentos de Turquía de utilizarlo para sus beneficios sin respetar las cartas, los pactos y los acuerdos internacionales y sin respetar la parte de su agua que corresponde a los países vecinos. También ha invertido grandes superficies en sus orillas, que se estiman en unos 1440000 millones de dunams.
El régimen turco lo hace contra los civiles sin tener en cuenta las necesidades humanitarias. El gobierno turco no reconoce la estatalidad del río Éufrates y lo considera un río "nacional" sujeto a su soberanía y lo denomina aguas más allá de las fronteras. La cuestión de la adaptación de la naturaleza jurídica de los ríos en general y del río Éufrates en particular es necesaria ya que nos permite la naturaleza de dar una descripción jurídica adecuada. Estos actos y prácticas se consideran un planteamiento nocivo, grave, inmoral e inhumano, un crimen de guerra y una violación y agresión "flagrante" de todas las cartas, convenciones, normas y pactos internacionales. Violan flagrantemente los principios de las Naciones Unidas, las disposiciones del derecho internacional y las resoluciones y artículos del Consejo de Seguridad".