La línea de vida de la ayuda transfronteriza de la ONU desde Irak hacia el norte y este de Siria está a punto de cortarse, y toda la ayuda para Siria se enviará a través de Damasco.

"Esta decisión cortará la ayuda a cuatro millones de personas", dijo Mehmud Bro del Buró de Asuntos Internos del Norte y el Este de Siria al Centro de Información de Rojava.

La decisión afectará igualmente a los desplazados internos y a la población civil en Idlib y el norte y este de Siria, además de más de 40,000 ciudadanos extranjeros retenidos en el norte y este de Siria, principalmente vinculados al ISIS.

Hasta ahora, la ayuda de la ONU podría llegar a estas poblaciones a través de cuatro cruces fronterizos fuera del control del régimen.

Este sistema requiere renovación anual. Debido a la invasión turca y al acuerdo de las SDF-Damasco, Rusia y China han vetado su renovación. "Rusia dice que el régimen ahora tiene control territorial. Quieren solo dos cruces fronterizos, ambos controlados por el régimen. Esto nos asfixiaría". La contrapropuesta de Rusia no ha sido aceptada, pero la ayuda se detendrá el 10 de enero si no se encuentra una solución.

Tal como está, dijo Bro, la decisión fortalece a Assad, fortalece el resurgimiento del ISIS en el campamento de Hol y castiga aún más a millones de civiles.

Además de permitir que Damasco extienda su alcance sobre el noreste, el Sr. Bro señaló que la ayuda que llega a Damasco "termina principalmente en los bolsillos del régimen, o de sus partidarios". A medida que la libra siria se desploma, Damasco tiene un interés obvio en asegurar una afluencia de dólares de ayuda.

Esta decisión no cerrará el cruce de Semalka, sino otro cruce más al sur, Yaroubiah cerca de Tel Kocher.

Forzará el cierre de grandes proyectos, tanto en el campamento de Hol como para 1,8 millones de civiles que necesitan ayuda en el noreste de Siria: escuelas, hospitales, distribución de ayuda básica. "Cerrar Tel Kocher causará problemas en Semalka". Además de sofocar la ayuda, existe el temor de que esta decisión permita a Damasco ejercer presión política sobre el norte y el este de Siria para acceder a sus demandas. "La ayuda oficial ya debe llegar con la aprobación del régimen. Hasta ahora no se había enviado ningún apoyo a Washokani [campamento de desplazados internos de Sere Kaniye] porque el régimen no lo apoya", dice el Sr. Bro. "Ahora estaremos rodeados y el régimen hará lo que quiera".