Cinco guerrilleros y guerrilleras murieron y otros dos resultaron heridos en la región de Xelîfan, en el Kurdistán del Sur, en agosto de 2021, como consecuencia de una emboscada de las fuerzas armadas vinculadas al Partido Democrático del Kurdistán ( KDP), que participa en las actividades de Turquía contra la Región Federal del Kurdistán. Las familias de los dos guerrilleros de Rojava, Tolhildan Raman y Serdem Cudi, que se encuentran entre los cinco guerrilleros y guerrilleras asesinados, intentan desde entonces cruzar desde el norte y el este de Siria a la región del Kurdistán a través del paso fronterizo de Semalka para recibir los cuerpos de sus mártires. El 5 de octubre, el Consejo de Familias de los Mártires del Distrito de Cizîre y los familiares de los miembros de las HPG iniciaron una vigilia en respuesta al bloqueo.

A las madres y familiares que se unieron a la acción de protesta en una tienda de campaña en el paso fronterizo de Semelka durante 89 días, las fuerzas del KDP les han negado repetidamente la entrada al Kurdistán del Sur, y les han dado largas con falsas promesas. El KDP había prometido entregar los cuerpos de los mártires a las familias, pero hasta ahora no ha ocurrido nada. Los familiares están decididos a continuar con su acción de protesta hasta conseguirlo.

Miembros de la Oficina de Dirbêsiyê del Movimiento de la Sociedad Democrática (TEV-DEM) han realizado hoy una visita de solidaridad a las familias.

En una declaración realizada aquí en nombre de los sindicatos afiliados al Buró de Dirbêsiyê del TEV-DEM, Xalid Şêxo condenó la negativa del KDP a entregar los restos de los y las mártires y declaró que "el Estado turco está cometiendo varios crímenes contra el pueblo del Kurdistán del Sur en cooperación con el KDP".

Şêxo subrayó que el Estado turco nunca ha sido amigo de los kurdos, e instó al KDP a actuar sabiendo esto.

Xalid Şêxo remarcó que continuarán la vigilia hasta que los cuerpos de los mártires sean entregados a sus familias, y pidió a las organizaciones de derechos humanos y a los organismos internacionales que formen un comité para establecer las secuelas de los restos de los guerrilleros caídos.