Las fuerzas estatales turcas ocupantes y los grupos de mercenarios aliados continúan cambiando la estructura demográfica en la región de Afrin y han incendiado ayer tierras boscosas en el campo de la ciudad.

Los bosques de las aldeas de Basil y Cilbire fueron quemadas por mercenarios de Liwa Samirqand. El fuego se extendió rápidamente por un área de siete kilómetros y alcanzó el distrito de Mabata y la aldea Bene del distrito de Sherawa. Dos mil árboles en aproximadamente 20 hectáreas de terreno boscoso fueron quemados por el fuego.