Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) han dicho en un comunicado que “en las últimas 24 horas, la ocupación turca y sus mercenarios han llevado a cabo ataques de artillería y cohetes a gran escala acompañados de fuertes vuelos de reconocimiento contra decenas de pueblos y ciudades en el Norte y el Este de Siria”.
El comunicado añade que “estos ataques se producen dos días después de la visita del ejército de ocupación y de su inteligencia a la frontera sirio-turca, lo que supone una amenaza para la vida de decenas de miles de civiles y la destrucción de amplias zonas de sus cultivos.
El bombardeo se ha extendido a lo largo de 280 km desde las aldeas del distrito de Shirawa, al sur de Afrin, hasta Manbij, Kobane y las aldeas del distrito de Ayn Isa. Unas 53 aldeas han sido bombardeadas directamente con 40 toneladas de material explosivo”.
El comunicado continua explicando que “en Afrin y Shehba, han lanzado más de 700 proyectiles de artillería, morteros y tanques sobre los pueblos de Suganka, Aqiba, Deir Jamal, Kashta'ar, Tanab, Shwarga y su castillo, Maranaz, Tatmarsh, Kafr Anton, Alkmiyah, Meng, Ain Daqna, Belonia, Sheikh Issa, Harbel, Samuka, Tal Madik, la presa de al-Shahba, Ta'ana, Musheirfa, Ziwan y el perímetro de la ciudad de Tal Rifa'at.
En Manbij y los alrededores de al-Bab, han bombardeado con más de 177 proyectiles de mortero las aldeas de Hosharia, Al-Jat, Tokhar, Aoun al-Dadat, Mohsenli, Arab Hassan, Um Jeloud, Dandaniya, Al-Sayada, Al-Yalinli, Qart Wiran, Tal Torin y Kaukli.
En Kobane han bombardeado con más de 67 proyectiles de artillería y de mortero las aldeas de Zor Magar, Sheuk Foqani, Khirb Atto, Baydiya, Sevtak, Popan, Ziyara, Ashma, la granja de Ahmed Munir y la colina de Mishtannour, en el centro de la ciudad de Kobane, y las aldeas fronterizas han sido también objeto de ametrallamiento.
También han sido bombardeados con más de 30 proyectiles de artillería los pueblos de Musheirfa, Jahbal, Syda, Jadida, el restaurante Al-Saqr y la carretera internacional M4.
La ocupación turca ha atacado deliberadamente aldeas densamente pobladas, granjas civiles, pueblos y ciudades en las horas punta y de mayor afluencia para intimidar a los civiles, impidiéndoles continuar con su trabajo”.
La declaración continúa: “El brutal bombardeo turco se considera un claro reflejo de los planes de exterminio dirigidos por la bárbara mente turca contra los pueblos de la región. Sin duda, se requiere una posición concreta de los garantes internacionales y de las instituciones internacionales de derechos humanos para condenar estas continuas agresiones y ocupaciones, que son la principal causa de los conflictos en la región, y la transmisión del expediente de agresión turca a los tribunales internacionales.
Paralelamente a estos ataques, los medios de comunicación estatales turcos publicaron noticias falsas sobre el martirio de 21 de nuestros combatientes durante los bombardeos. Sin embargo, confirmamos que esta noticia es falsa, y que los bombardeos se dirigieron directamente a las comunidades civiles, con el resultado de una mujer y su hijo heridos y grandes daños materiales en decenas de casas”.