Los habitantes de Aleppo condenan a Turquía por utilizar el agua como arma contra los pueblos

La gente de Aleppo afirma que “nadie en el mundo ha librado una guerra del agua contra los pueblos, excepto Erdogan”.

El Estado turco sigue reduciendo el caudal de agua del río Éufrates. Los habitantes de Aleppo, una de las ciudades afectadas por la disminución del agua, han reaccionado contra el Estado turco.

Ehmed Abu Ebdullah, residente en Aleppo, condenó los crímenes cometidos por el Estado turco contra los pueblos y declaró a ANHA: “El Estado turco corta el agua por una razón política. Al hacerlo, castiga al pueblo sirio inocente. El agua es un derecho fundamental y no puede ser explotado por nadie. Ningún dictador, excepto Erdogan, ha hecho nunca una guerra del agua contra el pueblo”.

Gulistan Xelîl, también residente en Aleppo, confirmó que tienen dificultades para conseguir agua y añadió que el motivo es que el Estado turco ha reducido el caudal. Dijo que en su fuente sólo pueden obtener media hora de agua, y añadió que tenían que esperar hasta altas horas de la noche para conseguirla.

Señalando que el agua es una necesidad vital, Gulistan Xelîl dijo: “Todos, adultos y niños, necesitamos agua. Sin agua, no podemos hacer nada. Los niños son los más afectados por la falta de agua. En este periodo de pandemia, la falta de agua hace que el virus se propague muy rápidamente. No podemos encontrar agua ni siquiera en el mes de Ramadán. Los que hacen esto no pueden llamarse musulmanes”.

Un ciudadano llamado Mihemed Ali agregó: “El Estado turco no sólo nos combate con armas y artillería, sino también con agua. Los ataques a la estación de agua de Alouk están causando problemas a mucha gente en Hesekê”.