Los habitantes de las aldeas rurales de Manbij, El Muhterêq y El Farat, salieron a las calles para protestar contra la embestida invasora del ejército turco y los mercenarios aliados.

Los crecientes ataques fueron condenados en la acción, a la que también asistieron miembros de la Institución Civil Democrática de Manbij y de la Asamblea del Partido Futuro de Siria.

Uno de los activistas, Sultan Ebdulhamid, criticó los ataques del ejército turco invasor en la región y declaró que seguirán luchando contra los ataques.

Mihemed Xêr Şêxo, co-presidente del Consejo Ejecutivo de Manbij, declaró que la Administración Autónoma preserva sistemáticamente los valores de los países vecinos y no lanza ningún ataque.

Mihemed Xêr Şêxo respondió a la ofensiva de "genocidio total" del Estado turco subrayando que incluso el agua está siendo utilizada como arma de guerra contra la población del norte y el este de Siria.

Refif Al Semran, portavoz de las mujeres de Al Muhteriq y Al Farat del Partido Futuro de Siria, subrayó que el Estado turco ha "ayudado a los grupos terroristas y a las bandas" desde la liberación de Manbij.