Los mercenarios sancionados deben ser procesados, dicen las SDF

Las SDF emiten una declaración sobre la nueva ronda de sanciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a entidades y personalidades sirias, entre ellas la milicia Ahrar al-Sharqiya apoyada por Turquía.

El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha impuesto una nueva ronda de sanciones a entidades y personalidades sirias, entre ellas la milicia Ahrar al Sharqiya respaldada por Turquía que cometió crímenes de guerra y graves violaciones contra civiles e integró en sus filas a antiguos miembros del Estado Islámico.

El Centro de Medios de Comunicación de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) ha emitido un comunicado sobre las sanciones diciendo: “Acogemos con satisfacción estas acciones y las consideran compatibles con los llamamientos de las organizaciones de derechos humanos y el primer paso hacia la rendición de cuentas integral de todos los crímenes cometidos por esta milicia y sus líderes contra la población en el Norte y el Este de Siria y todas las demás regiones sirias, incluyendo Idlib y Alepo. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos para que sigan presionando política y jurídicamente a otras organizaciones similares y a quienes las apoyan en relación con los crímenes cometidos por ellas y les pedimos que ofrezcan reparación a las víctimas, especialmente en las zonas ocupadas del norte de Siria”.

El comunicado añade: “No es ningún secreto el oscuro catálogo de la milicia Ahrar al-Sharqiya desde su fundación por el terrorista Abu Maria al-Qahtani, antiguo líder en Jabhat al-Nusra, con un historial lleno de crímenes de guerra especialmente en Afrin, Tal Abyad y Ras al-Ain. El más reciente fue la ejecución de la política Hevrin Khalaf y de un gran número de trabajadores sanitarios y civiles. Por lo tanto, a pesar de la importancia de las recientes sanciones de los Estados Unidos a la milicia terrorista, creemos que el nivel de los crímenes de esta milicia exige urgentemente una acción internacional amplia y rápida para reunir más pruebas y escuchar a las víctimas, y para iniciar procedimientos legales para llevar a los líderes y elementos de la milicia ante los tribunales internacionales”.