Ula Xelef (22) abrió hace 6 meses un taller de ropa de mujer en la ciudad de Mansura, en el cantón de Tabqa, en el norte y este de Siria. Dice que, aunque hay mucha ropa confeccionada en el mercado, la mayoría de las mujeres prefieren coser su propia ropa.
Ula Xelef, que aprendió a coser de su madre en la infancia, decidió abrir un pequeño taller debido a las dificultades económicas que atravesaron tras casarse y tener 3 hijos.
Xelef enseña a coser a 3 mujeres adultas en el taller. La mayor de ellas tiene 50 años y ha completado la fase de aprendizaje y empezado a coser. Una de las otras mujeres tiene 30 años y la otra 25. Las tres mujeres se unieron para llegar a fin de mes.
Xelef declaró a ANHA que considera la costura como un «arte y una profesión», y añadió: «Tengo el deseo y la capacidad de coser un vestido bonito en cada momento. Mi principal objetivo es hacer crecer este proyecto para ofrecer oportunidades laborales a muchas mujeres.»
El taller, que también atiende la demanda de las tiendas de ropa, cuenta con 4 máquinas de coser y hasta la fecha trabajan 4 mujeres.