La operación lanzada en el campamento Hol por las Fuerzas de Seguridad Interna, las Fuerzas de Seguridad de la Mujer, las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) y las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) contra los mercenarios del Estado Islámico (ISIS) continúa. Gracias a la decidida intervención de las Fuerzas de Seguridad Interna, la operación se lleva a cabo con especial atención a las consideraciones humanitarias. Las fuerzas participantes cumplen una responsabilidad crucial, especialmente en términos de sensibilidad social y protección de los derechos de las mujeres y los niños. La operación en curso tiene como objetivo garantizar la seguridad general de la región y poner fin a la capacidad de ISIS para organizarse dentro del campamento.

En esta operación, las YPJ han asumido el papel más importante y vital. Trabajan para proteger a todas las mujeres y los niños y niñas del campamento Hol, protegiéndolos con éxito de las amenazas. También desempeñan sus funciones de seguridad en coordinación con las Fuerzas de Seguridad Interna y las SDF. Durante los períodos de debilitamiento de la administración del campamento, aumentaron los incidentes de violencia contra las mujeres. Las YPJ intervienen activamente en estas situaciones, trabajando para prevenir nuevos episodios de violencia. Los residentes del campamento Hol consideran la postura moral y el enfoque humanitario de las YPJ un modelo a seguir. A pesar de las duras condiciones, las YPJ han demostrado su capacidad para liderar la sociedad y brindar protección a la gente con fortaleza y compasión.

Desde ANF hemos hablado con Hiba al-Ali y Nada Abd al-Halim, dos mujeres que viven en el campamento Hol, sobre la operación en curso.

Estábamos atrapadas en un sistema organizado, pero cada vez más mujeres han empezado a ver la verdad.

Hiba al-Ali declaró que algunas mujeres que viven en la sección del campamento conocida como "Al-Suriyat (El Sûriyat)" han estado realizando actividades extremadamente peligrosas y secretas. Dijo: "Tenemos miedo de ciertas partes de este campamento porque representan serias amenazas. Nos vemos obligadas a vivir en una estructura estricta, moldeada por quienes aún creen en la ideología del ISIS. Nos presionan para que sigamos con esta mentalidad. Pero cuando comenzó la operación, nos sentimos verdaderamente felices. Por primera vez, no solo dejamos de sentirnos solas, sino que también nos dimos cuenta de que hay fuerzas que pueden protegernos de esta ideología".

Nada Abd al-Halim dijo: “Estábamos atrapadas en un sistema organizado, pero cada vez más mujeres han empezado a ver la verdad”, y añadió: “La presión ya no es tan fuerte como antes, y ahora la gente empieza a ver la realidad. Con el tiempo, nos dimos cuenta de que todo lo que nos habían dicho era mentira, una trampa para reclutarnos en una organización terrorista. Una vez que comenzó la operación, se expusieron muchos secretos. Vimos lo peligroso que era realmente nuestro entorno, y esta operación se volvió absolutamente necesaria para nuestra protección y la seguridad de nuestros hijos e hijas”.

La mayor exigencia de las mujeres que viven en el campamento Hol es volver a su vida normal fuera del campamento. Siguen viviendo en condiciones extremadamente duras y lo único que desean es volver a sus hogares.

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