"Los presos del ISIS son personas, están aquí y se necesita una solución"

La responsable del Consejo de Asunto Humanitarios de Norte y Este de Siria ha concedido una entrevista a ANF para hablar sobre el problema que planteado con la erradicación del ISIS: ¿qué hacer con los miembros de ISIS, pero sobretodo, con sus familiares?

Zozan Allush, copresidenta el Consejo de Asuntos Humanitarios de la Administración Autónoma Democrática de Norte y Este de Siria, ha dicho que están trabajando en una solución para las esposas e hijos de los miembros del ISIS y la cuestión de los familiares del ISIS y que hacer con ellos forma parte de los problemas que plantea la erradicación del ISIS.

Sobre las fuerzas internacionales, Allush ha alertado que si no se toman más medidas, distintas organizaciones terroristas podrán ser establecidas en el futuro a partir de los hoy menores.

Zozan Allush ha dicho que el número de familias del ISIS en la zona ha incrementado de forma significativa: “En el presente no tenemos recursos para asegurar su seguridad, satisfacer sus necesidades básicas, educarlos y rehabilitarlos”.

Las esposas e hijos de los miembros del ISIS que se han rendido y entregado o que han sido capturados durante los últimos 3 años, viven en secciones especiales de los campamentos Hol, Ayn Isa y Roj dentro del territorio controlado por la Administración Autónoma Democrática.

Tras la Iniciativa de Baghouz, el número total de refugiados en el campamento Hol ha alcanzado los 64.114.  De los cuales 6.000 son familiares de miembros del ISIS.

En el campamento de Ayn Isa hay alrededor de 3.000 esposas e hijos de miembros del ISIS mientras que en el campamento de Roj el número asciende a 2.000.

Desde ANF hemos entrevistado a Zozan Allush sobre este delicado asunto y las posibles soluciones que ven desde las instituciones de Norte y Este de Siria.

¿Desde cuándo están las familias de miembros del ISIS llegando a las zonas de la Administración Autónoma Democrática?
 

La llegada de familiares de miembros del ISIS comenzó durante la Iniciativa de Manbij. En aquellos momentos eran muy pocas las familias que llegaban. Pero durante la Iniciativa de Raqqa el número de familiares del ISIS se incrementó.

Actualmente las esposas de miembros del ISIS están sobretodo en Roj, aunque también en algunos campamentos como Hol o Ayn Isa. En Manbij no había muchas mujeres, y las llevamos al campamento de Ayn Isa.

En el último periodo, durante la Iniciativa de Baghouz, los familiares del ISIS han sido llevados al campamento de Hol.

¿Qué tipo de trabajo realizáis con las esposas e hijos del ISIS? ¿Cómo detectáis a las mujeres implicadas en crímenes del ISIS y las que no?

La forma de tratar esta cuestión por parte de la Administración Autónoma Democrática varía según la circunstancia. Las familiares del ISIS que llegan a nuestros campamentos no son todas iguales. Muchas de ellas llegaron de las zonas en Siria controladas por el ISIS siguiendo a sus maridos, otras a sus hijos y otras porque realmente creían en el proyecto del ISIS. Algunas han asesinado a personas, otras han participado en masacres. Por tanto, tratamos de separarlas y trabajamos de forma diferente según pertenezcan a una categoría u otra.

En cualquier caso, cuando las capturamos sobretodo las tratamos como seres humanos, nos comunicamos con ellas, las asentamos en los campamentos. Claro que luego realizamos una investigación sobre ellas. Algunas nos cuentan su historia, si han cometido crímenes para ISIS, lo que han hecho. También conocemos los nombres de algunas personas que han cometido crímenes antes incluso de que lleguen. Pero es nuestra responsabilidad enviar a las familias a los campamentos existentes una vez han llegado.

¿Es saludable mantener a estas personas en campamentos de refugiados normales?

No tenemos muchas alternativas. Hay secciones especiales en los campamentos.

Durante el proceso de la operación de Raqqa, inicialmente estaban con los demás refugiados. Pero vimos que causaba muchos problemas. Debido a ello, separamos a las esposas e hijos de miembros del ISIS en secciones especiales en los campamentos de Ayn Isa, Roj y Hol, construidos especialmente para ellas.

¿Qué tipo de vida tienen en los campamentos?

De hecho hay muchos problemas en los campamentos en los que están las esposas de miembros del ISIS. Algunas de ellas no creen en el proyecto del ISIS pero aún así trabajan en su favor.

Os doy un ejemplo: en Ayn Isa realizamos un proyecto educativo para las mujeres. Algunas de ellas comenzaron a quitarse el velo o al menos a no cubrirse enteras. Permitían que sus hijos fuesen a la escuela o a los trabajadores del campamento que entrasen en sus tiendas. Entonces, una mujer llamada Daye Ahmet Misiri llegó al campamento. Todas las demás mujeres se volvieron a poner el velo y a sacar a sus hijos de las escuelas.

Algunas de ellas influencian a aquellas que quieren desligarse de la idea del ISIS y comenzar una nueva vida. En algunos campamentos hemos visto incluso la utilización de la violencia contra ellas. Por ejemplo, una mujer llamada Nusra fue apalizada.

¿Tomáis alguna medida contra estas conductas? Por ejemplo ¿no es necesario separar a las mujeres que presionan e intimidan de esta manera a las demás y ponerlas en prisión?

Hay sanciones para este tipo de situaciones, se les hace rendir cuentas por estas acciones y crímenes.

Pero cuando ocurren estos eventos, las victimas no siempre los denuncian debido al miedo. Pero entonces nos enteramos por otras personas. Episodios como este no son tan frecuentes. No podemos decir que todas las mujeres presionan a las demás. Ahora hay mujeres que quieren cambiar, quieren dejar el pensamiento del ISIS y la vida que va aparejada y comenzar una nueva vida normal y social.

Aquellas mujeres que están muy vinculadas al pensamiento del ISIS en los campamentos, realizan prácticas violentas contra las otras mujeres en las mismas secciones, especialmente por las noches.

Debido a que no tenemos medio para suministrar electricidad para todo el campamento. Tenemos graves problemas por ello. Los campamentos que he mencionado no son campamentos pequeños, tienen miles de tiendas de campaña.

De hecho necesitamos la electricidad para poder tener un mayor control durante las noches, pero eso requiere muchos recursos. En el momento actual no tenemos la capacidad para ello.

Pero estos episodios son esporádicos no suceden a menudo. Cuando nos damos cuenta de que una situación así ha ocurrido, o cuando nos enteramos, trasladamos a la mujer responsable del campamento y las llevamos a la prisión.

Sin embargo, si enviáramos a todas las mujeres a la prisión desde el principio, no habríamos dado una solución real al problema. No tenemos una prisión para mujeres. Les damos la oportunidad de ir a un campamento normal para que puedan vivir una vida normal. Pero aquellas que insisten en mantener el pensamiento y forma de actuar del ISIS acaban en prisión.

Es cierto sin embargo, que tenemos serias dificultades para encontrar soluciones para estas mujeres que se sienten amenazadas por la presencia de familiares del ISIS que han estado implicadas en algún crimen, o que continúan promocionando la mentalidad del ISIS. Muchas veces, enviamos a estas mujeres fuera del campamento y a secciones especiales de las prisiones en las que están los hombres. Pero no son prisiones diseñadas para mujeres.

Sin embargo, también hay muchas mujeres dentro de ISIS que realmente se arrepienten de su implicación, hay mujeres que no se implicaron realmente y aquellas que quieren con sinceridad una vida nueva para sus hijos. De hecho, la mayoría de los niños ahora quieren volver a su país para vivir con normalidad.

Pero sí, hay algunas que son realmente peligrosas. De hecho, 2 o 3 mujeres así son suficientes para corromper todo un campamento. Porque no tienen características realmente de mujer, se han alejado de su naturaleza de mujer, se ven con derecho a oprimir a las demás personas con violencia y represión. Cuando somos conscientes de ello, como digo, las llevamos a prisión, pero tras un tiempo tenemos que devolverlas al campamento. Por ello, necesitamos una verdadera prisión de mujeres y para ello se necesita el apoyo de otros países.

¿Qué tipo de trabaja habéis preparado para las mujeres sirias que participan en ISIS o que han vivido en su territorio?

En el momento en el que las sirias entran en el campamento comenzamos a investigarlas. Si no han asesinado a nadie, si no han cometido crímenes serios y sencillamente han vivido ahí, su familia puede venir y llevársela fuera del campamento. Pero esa investigación requiere de meses.

Si comprobamos que no ha cometido ningún crimen contactamos con su familia, si es lo que desea. Estuvo Nura de Aleppo, se arrepintió de lo que había hecho y sus padres querían que regresara. La enviamos con sus padres porque así lo deseaba ella. Las mujeres que todavía son leales al ISIS en el campamento la habían estado sometiendo a una gran presión ya que se había arrepentido y se había quitado el velo. Así que Nura, de Aleppo, pidió volver con sus padres y así hicimos.

Hay familias que se enteran de que sus hijas están con nosotros. Vienen a recogerlas. Si ellas quieren volver se van con ellos, pero si no quieren se quedan en el campamento.

¿Qué tipo de trabajo realizáis con las mujeres y niños del ISIS que no son ciudadanos sirios? ¿Cómo tratáis con sus países de origen?

En primer lugar, existe un trabajo internacional. Salibil ahmer (Cruz Roja) está trabajando con ellas. Recogen sus nombres, direcciones, etc. Y luego contactan con sus familias.

Como Administración Autónoma Democrática implicamos a los comités competentes del Consejo de Asuntos Exteriores que tienen contactos con los estados de los que procede cada persona. Por ejemplo, si hay personas francesas con nosotros, el gobierno francés recibe una comunicación y les informamos de la identidad de la persona.

Hasta ahora, el número de mujeres y niños que han sido entregados a sus países de origen es muy pequeño.

Los estadounidenses recibieron a una familia con una mujer y dos niños. Sudan ha aceptado a 5 o 6 mujeres y sus hijos. Vienen a nuestra Oficina de Asuntos Exteriores en Qamishlo y se los llevan. Los rusos también se han llevado a algunas personas. Indonesia se llevó a un número significativo de mujeres y niños. Bélgica dijo que se llevarían a las mujeres ciudadanas de ese país pero que no se llevarían a los niños. Les dijimos que no pueden separar a los hijos de sus madres que debían llevarse a todos o que encontrarán otra solución.

Los franceses se han negado a llevarse a nadie. Les contestamos que pueden realizar juicios y condenarles a prisión en sus países. Los británicos directamente le han quitado a una persona la nacionalidad. Este hombre se encuentra actualmente en el campamento de Hol.

Sin embargo, como resultado de nuestras negociaciones, hemos visto que ningún estado se toma esta cuestión en serio. Todos dicen ‘haced lo que consideréis con ellos en vuestro propio estado’.

Pero no funciona así. La realidad no es esa, son sus ciudadanos, deben llevárselos y juzgarlos ellos en sus países. ¿Cómo podemos juzgarlos? Ellos  [en referencia a los estados internacionales] no han reconocido nuestra administración todavía. Así que en este punto estamos tratando de discutir alguna alternativa en los tribunales internacionales.

Así que, las mujeres y niños que estuvieron con ISIS han sido hospedados en vuestros campamentos durante los dos últimos años. El número de estas personas se ha incrementado notablemente en las últimas fases de la operación Tormenta de Cizire. ¿Habéis podido implementar proyectos para que las mujeres puedan cambiar y comenzar de nuevo?

A medida que el dominio sobre territorio del ISIS llega a su final, se necesita, claramente, una rehabilitación para estas mujeres y escuelas especiales para los niños. Tenemos un plan y una estrategia. Y estamos hablando con la Coalición Internacional sobre ello.

Es parte de su trabajo contra el ISIS. Hoy, que el ISIS está casi acabado en Baghouz, no podemos decir que sea el final del ISIS. Vale, el combate militar y el frente de guerra llegan a su fin. Pero la mentalidad del ISIS no. Las mujeres y los niños en nuestros campamentos son parte de ello.

Mientras estén aquí, ellos [las fuerzas internacionales] necesitan un plan y una estrategia para tratar esta cuestión. Pero estos proyectos requieren de recursos y conocimientos concretos. Además, no solo son las mujeres, sino también personas que han estado viviendo en las zonas controladas por el ISIS y que son refugiados en nuestros campamentos, ellos también requieren de una rehabilitación. Aunque no sean miembros de ISIS, han vivido bajo su gobierno durante 4 o 5 años. Por tanto, el pensamiento y mentalidad del ISIS todavía les influencia.

No puede ser tarea de personas sin experiencia o conocimientos específicos. Requiere de personas profesionales y equipos. Una vez más, tanto esos equipos profesionales como lugares especiales requieren de grandes cantidades de recursos para ser financiados.

Tenemos colegios en nuestros campamentos. Por ejemplo, hay 6 colegios en Ayn Isa. 5 de ellos para refugiados, 1 para hijos de miembros del ISIS. El campamento Roj tiene un colegio para los hijos de las familias del ISIS. No hay colegios todavía en el campamento Hol. Pero estos colegios no pueden satisfacer esas necesidades especiales, son colegios normales.

Pero para estos niños se necesitan colegios con los equipos profesionales que puedan rehabilitarlos. No todo el mundo puede trabajar en colegios en los que los niños de los mercenarios del ISIS, no todo el mundo tiene la formación necesaria. Se trata de un problema serio. En este momento, el número de expertos que encontramos es muy pequeño y aquellos que sí tienen la formación solo quieren trabajar unas pocas horas porque tienen miedo.

Ahora, la coalición, la ONU, etc. Deben llevar a cabo un trabajo serio sobre estas personas en los campamentos, porque con la Iniciativa de Baghouz, el ISIS ya no tiene territorio. Tenemos muchos proyectos, tenemos un programa, pero estos proyectos no los podemos hacer solos, necesitamos ayuda seria.

¿Cómo ha respondido la coalición ante la petición?

Nos hemos reunido con varias fuerzas internacionales no solo con la coalición. Lo que nos dicen es que tenemos razón. ‘Necesitamos ese proyecto… ya lo hablaremos’.

Pero hasta ahora nadie se ha comprometido con nada.

Querría señalar que docenas de personas extranjeras se encuentran en estos campamentos. Estos países tienen la responsabilidad de repatriar a sus ciudadanos.  Son sus ciudadanos. Si los juzgan, rehabilitan, encierran o lo que sea es asunto suyo. No es nuestro trabajo.

No tenemos ya la fuerza para trasladarlos como Administración Autónoma Democrática. En la situación actual, somos responsables de su seguridad, satisfacer sus necesidades diarias, educarlos pero no tenemos la capacidad de proceder a la rehabilitación.

Actualmente, un número importante de familias de ISIS permanecen en nuestros campamentos. Son un grave peligro tanto ahora como en el futuro. No solo hablamos de las mujeres del ISIS. Tienen muchos hijos. Estos niños son una nueva generación. Si las medidas necesarias no se toman, mañana podrán formar una organización terrorista.

Por ello, cada estado debería cumplir con sus obligaciones. Nadie puede decir ‘están lejos de nosotros, están en Rojava, no nos afectan’. Hoy el mundo está interconectado. Ellos están aquí hoy pero mañana pueden estar en cualquier lugar.

Todos los estados europeos hablan de derechos humanos todo el día. Encontrar una solución a la mentalidad de ISIS, que se opone a todos los derechos humanos, comienza con cumplir con sus obligaciones en esta cuestión.

Hoy es un día en el que están a prueba. Bien, hay miembros del ISIS, hay esposas y niños del ISIS, pero están aquí, son una realidad. Lo queramos o no, y por tanto es necesario desarrollar una solución a esta situación. Porque existen y son personas”.