Make Rojava Green Again publicó una declaración sobre la operación de invasión del estado turco contra el noreste de Siria que fue lanzada oficialmente ayer.

La declaración incluye lo siguiente;

"Aviones de guerra sobrevuelan nuestras cabezas, y por primera vez desde el comienzo de la revolución oímos caer las bombas en la ciudad de Derik. Algunos amigos llaman, también en otras ciudades la situación es la misma. Durante mucho tiempo, el Estado turco ha estado amenazando la revolución eco-socialista que está ocurriendo en Rojava, y hoy sus amenazas se han hecho realidad. No es una sorpresa, llevábamos meses esperando este día. Estamos preparados y defenderemos esta revolución.

La guerra tiene muchos lados, no sólo el militar. Podemos hablar de la guerra ecológica que el Estado turco está llevando a cabo desde hace varios años, quemando bosques, secando ríos y contaminando los suelos. Habían estado tratando de hacer la vida imposible para esta revolución, pero fracasaron, y hoy Rojava florece y resiste como nunca antes se había visto. Así que decidieron continuar la guerra por medios más directos. La guerra que comienza hoy es la continuación de lo que el fascismo turco comenzó hace mucho tiempo. Buscan controlar y dominar la sociedad y la naturaleza, y pondrán todo su empeño en destruir lo que no pueden dominar. Atacarán a la población y atacarán la naturaleza que alberga a esta población. Ahora están atacando con aviones de guerra, drones, tanques y todo el arsenal de un ejército de la OTAN. Esto nos recuerda que la industria de la guerra es un claro ejemplo de lo enfermo que es el sistema en el que vivimos, capaz de mover enormes cantidades de recursos para producir y distribuir estas máquinas de la muerte, capaz de crear un mercado masivo desde la voluntad hasta el asesinato.

La Revolución de Rojava comenzó hace más de 7 años, y a pesar de las dificultades y contradicciones, a pesar de la guerra física y mediática, la gente de Rojava (junto con la Administración Autónoma del Noreste de Siria) sigue haciendo historia. Una historia de democracia, liberación de la mujer y ecología social; una historia de revolución e internacionalismo; una historia de alternativas a la mentalidad capitalista actual y al sistema estado-nación. Para construir estas alternativas, estamos explorando formas revolucionarias de desarrollo como sociedad. Se están llevando a cabo proyectos de educación y salud abiertos a todos. Se están desarrollando proyectos cooperativos y de economía comunal basados en la agricultura y la ganadería, en los que las personas pueden trabajar sus tierras colectivamente y de forma sostenible. Cientos de proyectos de reforestación, con árboles frutales y olivos, ayudarán en el futuro a contrarrestar los efectos del cambio climático y la desertificación que avanza sin piedad.

La lucha más importante en esta revolución es contra el patriarcado y por la liberación de la mujer, desafiando la opresión más antigua que sufre la humanidad y en la que se basan todas las demás. Pero la mentalidad patriarcal no se trata sólo de la dominar de los hombres sobre las mujeres o de los hombres sobre otros hombres, sino también de dominación y explotación de los hombres sobre la naturaleza.

Esta revolución es un proceso largo y profundo, que realmente va a las raíces de los problemas, ubicados en el fondo de nuestra mentalidad. Rojava nos enseña que, para cambiar el mundo, tenemos que cambiar nuestra forma de ver la naturaleza y la sociedad. Los'cambios' que buscan perpetuar el capitalismo con una'cara menos peligrosa', vistiéndolo con una nueva máscara de'capitalismo verde', siempre permanecerán en un nivel superficial, y lo único que harán es perpetuar aún más este sistema de dominación y explotación.

La guerra mata a la gente y destruye la naturaleza, pero la guerra también será enfrentada por la resistencia. La resistencia puede crear cosas hermosas, como comunidad, organización, ayuda mutua y solidaridad. Estos valores son la base de una sociedad revolucionaria, una sociedad política y ética capaz de defenderse. Y ni siquiera 1000 bombas pueden destruir una sociedad revolucionaria lista para defenderse.

Desde el comité local de la Rojava de Make Rojava Green Again, hacemos un llamamiento a la solidaridad, la resistencia activa y el apoyo público. Sabemos que los movimientos ecologistas radicales ya están luchando, y también enviamos saludos y solidaridad a los que resisten. Podemos ver muchas acciones motivadas por la misma voluntad, los mismos sueños, que nos llevaron a Rojava a iniciar aquí nuestros trabajos socio-ecológicos. Por eso, llamamos a continuar e incrementar la resistencia en todas las diferentes luchas, porque al final todas las luchas son una sola.

Nuestra lucha es la lucha contra la opresión y la explotación, la lucha contra el capitalismo, contra el Estado-nación y contra el patriarcado. Ahora más que nunca, continuaremos la lucha por una Rojava libre y verde. Porque la tierra debe ser defendida o no habrá lugar para la revolución".