Make Rojava Green Again: Turquía ataca los fundamentos de la vida en el norte y el este de Siria
Make Rojava Green Again condena los ataques turcos contra las infraestructuras del norte y el este de Siria.
Make Rojava Green Again condena los ataques turcos contra las infraestructuras del norte y el este de Siria.
Make Rojava Green Again emitió una declaración para condenar los ataques turcos contra el norte y el este de Siria.
La declaración dice: "Desde el jueves 5 de octubre se han producido más de 60 ataques aéreos, la mayoría de ellos en la región de Cizîre y alrededor de la ciudad de Kobanê. Los objetivos han sido automóviles, pueblos e infraestructuras civiles, como plantas petrolíferas y eléctricas, instalaciones de agua, fábricas y hospitales. Como ya ha amenazado anteriormente el Estado turco, se han destruido sobre todo infraestructuras, superestructuras e instalaciones energéticas. Hasta ahora se ha anunciado la muerte de 16 personas, entre civiles y miembros de las fuerzas de Seguridad Interna. Todos estos ataques han sido llevados a cabo por drones de guerra y aviones de combate del Estado turco".
La declaración continúa: "Al atacar las infraestructuras de la sociedad del nordeste de Siria, el Estado turco intenta privar a la autoadministración de autonomía económica y social. Las infraestructuras son la base de la vida de la sociedad y se hacen muchos esfuerzos para crear posibilidades de independencia de los Estados circundantes. Evidentemente, los atentados pretenden destruir las posibilidades de vida de la población, apartarla de su tierra y hacerla huir. Cortar los lazos entre la sociedad y su tierra y quitarle la posibilidad de vivir en ella significa destruir la relación entre la sociedad y la naturaleza. Al atacar las piedras angulares de la vida del pueblo, el Estado turco quiere romper esta conexión y vaciar la región, destruir una sociedad con una historia milenaria y cometer un ecocidio en una de las geografías más fértiles y ricas de toda la región".
La declaración añadía: "Construir una sociedad ecológica, especialmente en una región colonizada desde hace cientos de años y sumida en una guerra que dura ya una década, entraña muchas dificultades. Además de los continuos enfrentamientos militares, la población del noreste de Siria se enfrenta desde hace décadas a brutales políticas coloniales instauradas tanto por Siria como por Turquía. Estas políticas han afectado a todos los ámbitos de la vida de las personas, desde la cultura a la política, desde la ecología a la economía.
Por lo tanto, hacemos un llamamiento a todos los que trabajan y se organizan por una sociedad ecológica para que adopten la postura correcta contra estos ataques y no permanezcan en silencio. Llamamos a todos a crear conciencia entre todos los movimientos ecologistas y a salir a la calle contra la guerra."