Médicos Sin Fronteras: "El nivel de agua está en un umbral crítico en el norte y este de Siria"

Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que la falta de agua potable en el norte y este de Siria ha alcanzado un "umbral crítico", poniendo en peligro la salud de más de tres millones de personas.

Según un informe de la agencia de noticias Belga, MSF dijo que una década de guerra civil que ha destruido y descuidado la infraestructura de agua y saneamiento ha provocado esta situación "desesperada". MSF también señaló la participación de Turquía en los cortes de agua.

“En los campamentos, encontramos enfermedades como diarrea, hepatitis, impétigo y sarna que se propagan en el agua”, detalló Ibrahim Mughlaj, miembro de MSF.

Señalando la pobreza y la precariedad en y alrededor de la provincia de Idlib, donde viven más de tres millones de personas, la mayoría de las cuales han sido desplazadas por la guerra civil, MSF descubrió un aumento en los casos de diarrea y sarna en más de 30 campamentos sólo ne el mes de julio.

MSF declaró que la situación en el norte y este de Siria es una "catástrofe humanitaria" y añadió que esta situación ha sido el resultado de "interrupciones repetidas y continuas" en la estación de Allouk controlada por el estado turco y el secado del agua del Éufrates.

MSF señaló que más de un millón de personas en Hesekê han sufrido escasez de agua durante casi dos años, y que los casos de diarrea en Raqqa han aumentado en un 50 por ciento en el último año hasta mayo de 2021.

“La falta de financiación está empeorando la situación con el tiempo, la distribución del agua a veces se politiza y MSF y otras organizaciones siguen sin poder resolver los problemas”, advirtió el coordinador de campamento de MSF, Benjamin Mutiso.