El 9 de octubre se conmemora el aniversario de la salida forzada de Siria del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan en 1998. Expulsado de Siria, Abdullah Öcalan decidió dirigirse a Europa en lugar de a los bastiones del PKK en las montañas kurdas del norte de Irak o el noroeste de Irán. Como todos los países europeos se negaron a concederle permiso para entrar, el líder kurdo fue finalmente trasladado en avión a la embajada griega en Nairobi, Kenia, vía Moscú, Atenas y Corfú, en lo que se hizo cada vez más evidente como una conspiración deliberada para maniobrar para ponerlo en una posición en la que pudiera ser entregado a las autoridades turcas tan pronto como se eludieran efectivamente las salvaguardas del derecho europeo. El 15 de febrero de 1999, el líder kurdo fue arrestado en Kenia y entregado a Turquía, donde desde entonces ha sido sometido a un trato ilegal en violación del derecho internacional. El 9 de octubre marca así el comienzo de lo que los kurdos llaman "la conspiración internacional".

Miles de personas del cantón del Éufrates se reunieron el lunes en Kobanê para protestar contra la Conspiración Internacional del 9 de Octubre. Portando carteles del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, las masas marcharon desde la Plaza de las Mujeres Libres hasta la Plaza del Mártir Egid.

Tras un minuto de silencio en la plaza Mártir Egîd, Ezab El Ebûd, co-presidente del Consejo Ejecutivo del cantón de Manbij, se dirigió a la multitud y declaró: “Ningún poder puede separarnos de las ideas del líder Abdullah Öcalan. La resistencia de Rojava demostró a todos que la conspiración internacional ha fracasado. Lo que se requiere de todos nosotros es intensificar la lucha para garantizar la libertad física del líder Abdullah Öcalan”.

Mihemed Mihemed, uno de los líderes del Movimiento de la Juventud Revolucionaria Siria, condenó la conspiración internacional: “Querían oscurecer nuestro sol, pero no lo lograron. Nuestra voluntad, es decir, la del líder Abdullah Öcalan, está guardada entre los cuatro muros de Imrali. Sin embargo, nuestro sol nos salvó de la oscuridad con su resistencia y nos mostró la luz”.

Arif Balî, co-presidente del Comité de Ecología del cantón del Éufrates, destacó que viven cada momento con el líder Abdullah Öcalan y que luchan sobre la base de sus ideas: “Las fuerzas conspirativas deben ver que las ideas de nuestro líder trascienden las fronteras. El mundo entero reconoce día a día este pensamiento libre. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria es un producto de este pensamiento”.

La marcha terminó con consignas de saludo a la resistencia de Abdullah Öcalan.