Ursula Mueller, Subsecretaria General de Asuntos Humanitarios de la ONU y Coordinadora Adjunta de Ayuda de Emergencia, destacó el empeoramiento de la situación humanitaria de la población en muchas partes de Siria.

En una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación humanitaria en Siria, Mueller citó las últimas actualizaciones del informe del Secretario General y mencionó la importancia que siguen teniendo las operaciones humanitarias transfronterizas.

Refiriéndose a la situación en el noroeste de Siria, Mueller dijo que la situación seguía siendo alarmante, ya que las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados seguían bombardeando y llevando a cabo ataques aéreos en zonas bajo el control de grupos armados no estatales, incluidas las entidades terroristas incluidas en la lista, en Idlib y Alepo. Señaló que los grupos armados no estatales, por su parte, han intensificado los ataques contra zonas controladas por las fuerzas gubernamentales en el sur de Idlib y Alepo. Los civiles de ambos lados de la línea del frente sufren las consecuencias.

Mueller señaló que la situación humanitaria sigue siendo grave en el noreste de Siria, incluso cuando las hostilidades han disminuido en las últimas semanas.

"Después de que Turquía y los grupos armados no estatales aliados lanzaran la 'Operación Primavera de la Paz' en la zona entre Tal Abyad y Ras al-Ayn en Siria el 9 de octubre, más de 200.000 personas huyeron de la zona. Al 26 de noviembre, 123.000 personas habían regresado a sus zonas de origen. Más de 70.000 personas siguen desplazadas de las provincias de Hasakah, Raqqah y Aleppo. Casi 17.000 personas han huido al Iraq".

Mueller dijo que las organizaciones humanitarias han organizado una respuesta significativa para ayudar a cientos de miles de personas afectadas por las hostilidades en el noreste, y añadió: "Como señala el Secretario General, las organizaciones humanitarias de la zona han sido muy adaptables para garantizar que la asistencia necesaria llegue a los más necesitado. Con alrededor de 1,8 millones de personas necesitadas en el noreste de Siria, la tarea es considerable".

Mueller continuó: "El acceso humanitario rápido y sin obstáculos sigue siendo esencial para todas las facetas de la respuesta humanitaria en curso en el noreste. Se deben facilitar las evaluaciones para identificar las necesidades más urgentes y las poblaciones más vulnerables. Las líneas de suministro a través de la autopista M4 y varios cruces fronterizos deben permanecer abiertas para el cargamento humanitario. Se debe permitir la entrega de asistencia humanitaria sin interferencia de las partes. Por último, se deben permitir las misiones de supervisión para confirmar que se satisfacen las necesidades. Esperamos que todas las partes en el conflicto faciliten una respuesta coordinada sostenida y ampliada".

La autoridad de la ONU también mencionó la situación en el campamento de Al-Hol que -según dijo- también requiere una respuesta dedicada y urgente.

"Como se señala en el informe del Secretario General, unas 68.400 personas permanecen en el campamento, de las cuales el 94% son mujeres y niños. Me sumo a la iniciativa del ACNUDH de instar a los gobiernos a que recuperen de inmediato a sus nacionales más vulnerables. Muchas de estas personas, incluidos los huérfanos y los niños y niñas no acompañados, pueden necesitar más asistencia ante posibles abusos y traumas. Sin embargo, en última instancia, su mejor oportunidad de tener un futuro mejor es que sus gobiernos respondan".

Citando la exposición informativa del Secretario General Adjunto del mes pasado, Mueller señaló que la situación humanitaria en el noroeste y el noreste de Siria sería mucho peor sin la operación humanitaria transfronteriza; "La ayuda proporcionada mediante las modalidades establecidas en sus resoluciones ha evitado una crisis humanitaria aún mayor dentro de Siria. Sin la operación transfronteriza, veríamos el fin inmediato de la ayuda que apoya a millones de civiles. Ello provocaría un rápido aumento del hambre y las enfermedades, lo que daría lugar a muertes, sufrimientos y nuevos desplazamientos -incluso a través de las fronteras- para una población vulnerable que ya ha sufrido una tragedia indescriptible como resultado de casi nueve años de conflicto".

Mueller también señaló que la inseguridad sigue poniendo en peligro a los civiles en gran parte de Siria, incluidas las zonas alejadas de las líneas de combate. A principios de este mes, por ejemplo, el ACNUDH advirtió sobre el creciente número de incidentes en el norte de Siria relacionados con artefactos explosivos improvisados en mercados, barrios residenciales y otras zonas pobladas. Desde finales de octubre se han verificado unos 49 incidentes, 43 de los cuales se produjeron en zonas bajo el control de las fuerzas turcas y de grupos armados no estatales afiliados. Al menos 78 civiles murieron y más de 300 personas resultaron heridas en estos incidentes".