Nueve civiles más secuestrados en Afrin
Las fuerzas turcas y los mercenarios aliados siguen cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria, violando el derecho internacional.
Las fuerzas turcas y los mercenarios aliados siguen cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria, violando el derecho internacional.
Fuentes locales informan de que los mercenarios de Faylaq al-Sham, respaldados por Turquía, secuestraron a Şakir Şêxo, de 36 años, en la aldea de Jalama, en el distrito de Jindires, en Afrin.
En la aldea de Badina, en el distrito de Rajo, secuestraron a Xelîl Mihemed Mistefa, de 22 años, alegando que tenía una conexión con la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria. Al parecer, Mistefa fue secuestrado por el grupo paramilitar "Policía Militar" formado por el Estado turco ocupante en los territorios que ha ocupado.
El hermano de Xelîl Mihemed Mistefa, Ajar Mistefa, también fue secuestrado por los invasores hace dos meses. Su situación sigue siendo desconocida.
Por otra parte, los mercenarios Firqat al-Hamza, afiliados a Turquía, secuestraron a cinco civiles, entre ellos una mujer y un anciano, en la aldea de Qude, en el distrito de Rajo.
Aunque se desconocen las secuelas de los secuestrados, han sido identificados como Hisên Mihemed Hemo (75), Selah Menan Şêxo, Şukrî Hisên Bakîr (50), Mihemed Mihemed Heyder, Asya Hisên Mûsa (60).
El jueves, los hermanos Mihemed Fayiq Henan (38) y Hisên Hisên Fayiq Henan fueron secuestrados por las fuerzas turcas en la aldea de Berbene, en el distrito de Rajo.
Turquía ha establecido un régimen de terrorismo y corrupción en todas las regiones que ha ocupado, especialmente en Afrin, invadida desde marzo de 2018. Crímenes como el secuestro, la ejecución, la tortura, el saqueo, la migración forzosa se han convertido en un hervidero de crímenes de guerra en la ciudad.
Según lo que documentó la Organización de Derechos Humanos Afrin - Siria, más de 8.063 civiles fueron secuestrados durante cuatro años de ocupación, el destino de más de un tercio de ellos sigue siendo desconocido, y cientos de ellos fueron liberados a cambio de un enorme rescate.
Más de 655 civiles perdieron la vida, de los cuales 498 murieron a causa de los bombardeos turcos, 90 perdieron la vida bajo tortura y más de 696 resultaron heridos a causa de los bombardeos turcos, entre ellos 303 niños y 213 mujeres.
Más de 333.900 olivos y diversos árboles forestales han sido talados, y más de un tercio de la superficie destinada al cultivo, estimada en más de 11 mil hectáreas, ha sido quemada desde la ocupación de Afrin.