Más de 280.000 personas han sido desarraigadas en el noroeste de Siria en cuestión de días tras la repentina y masiva ofensiva en zonas controladas por el Gobierno liderada por HTS, considerado por el Consejo de Seguridad como grupo terrorista.
Hablando en Ginebra después de una misión de evaluación conjunta de directores de emergencia de la ONU y ONG en Medio Oriente del 25 de noviembre al 1 de diciembre, Samer AbdelJaber del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU describió la nueva emergencia que se está desarrollando en Siria como "una crisis sobre otra", en referencia a la guerra civil del país que comenzó en 2011, desatada por un levantamiento civil contra el gobierno.
AbdelJaber, quien dirige la división de Coordinación de Emergencias, Análisis Estratégico y Diplomacia Humanitaria del PMA, advirtió que "es probable que alrededor de 1,5 millones de personas se vean desplazadas por esta última escalada y necesitarán nuestro apoyo. Por supuesto, los socios humanitarios están trabajando en ambos lados de la línea del frente. Estamos tratando de llegar a las comunidades dondequiera que estén sus necesidades".
El funcionario del PMA señaló que la repentina escalada no ha cerrado tres cruces fronterizos humanitarios con Turquía y que la ayuda sigue fluyendo hacia Alepo, la segunda ciudad de Siria.
La agencia de la ONU “ha abierto y apoyado dos cocinas comunitarias que proporcionan comidas calientes tanto en Alepo como en Hama”, indicó y agregó que “los socios humanitarios están en el terreno y haciendo todo lo que pueden para básicamente brindar asistencia a la gente”.
Millones de sirios ya están en crisis debido a la guerra que ha destruido la economía y los medios de vida de la población, amenazando su supervivencia. “Siria está en un punto crítico en estos momentos, después de 13 o 14 años de conflicto, más de tres millones de sirios padecen una grave inseguridad alimentaria y no pueden permitirse comprar suficiente comida”, informó AbdelJaber, añadiendo que un total de 12,9 millones de personas en Siria necesitaban asistencia alimentaria antes de la última crisis.
A pesar de la clara necesidad de mayor apoyo, la financiación internacional para el plan de respuesta humanitaria de Siria de 4.100 millones de dólares “enfrenta su mayor déficit hasta la fecha”, advirtió el funcionario del PMA, ya que hasta la fecha se ha recibido menos de un tercio de lo necesario para 2024.
