Este jueves se ha encontrado en el campamento de Hol el cuerpo sin vida del refugiado iraquí Asad Alawi Medid, de 30 años de edad. El hombre fue encontrado con puñaladas en el corazón y en el pecho.

Las fuerzas de seguridad del campamento han abierto una investigación. El cuerpo ha sido hallado en una de las tiendas de campaña de los recién llegados.

El campamento de Hol se encuentra parcialmente fuera de control. Las mujeres del ISIS continúan atacando a refugiados e imponiendo sus leyes. El número de ataques se ha incrementado, especialmente tras la muerte del líder del grupo al-Baghdadi.

Ayer mismo, la refugiada pakistaní Fatima Abdulellah fue lapidada hasta la muerte por partidarias de la organización terrorista yihadista del ISIS. La víctima, de 50 años de edad, fue asesinada por no vivir de acuerdo a las leyes de la sharia. El “tribunal” fundado por las mujeres de la milicia islamista decidió, por tanto, que debía morir.

La última semana, un refugiado de 23 años de edad fue gravemente herido con 38 puñaladas.

El campamento de Hol, localizado a 45 kilómetros al este de la ciudad de Hesekê y alrededor de 1 kilómetro del sur de la ciudad de Hol (al-Hawl), es el más grande del nordeste de Siria. Alberga a decenas de miles de refugiados entre los que se encuentran no solamente miembros del ISIS y familiaras que se rindieron ante las SDF en Baghouz, sino también a civiles desplazados desde varias regiones de Irak y Siria.

El campamento alberga exactamente a 71.658 personas de diferentes nacionalidades de más de 60 países.

38.890 son refugiados iraquíes (con un total de 8.756 familias), 30.314 son desplazados internos de Siria (con un total de 8.906 familias), y 10.454 son de otros países de alrededor del mundo.

Entre estos últimos hay 3.295 familiares del ISIS que parece representar un peligro tan grande como el que representan los combatientes retenidos en los centros de detención de las SDF.

El campamento de Hol consta de 7 secciones. Las primeras tres secciones acomodan a gente que huyó de Mosul en 2014 por el ataque del ISIS. La cuarta, a desplazados sirios, y la quinta, sexta y séptima a familiares del ISIS. La sección llamada “Muhacrirat” (inmigración) alberga a familiares de miembros extranjeros del ISIS.

Mazlum Abdi, Comandante General de las SDF, se refirió recientemente la situación en el campamento como una “bomba que podía estallar”. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria ha estado llamando a los distintos países a los que pertenecen los distintos miembros del ISIS en los campamentos y prisiones en la zona con el fin de deportarlos. Salvo unas pocas excepciones, estas llamadas han sido desoídas. La situación es especialmente trágica en el caso de los niños de miembros del ISIS, quienes no han tenido la posibilidad de escapar del adoctrinamiento islamista.

Los casos de violencia en el campamento se empezaron a plantear hace tiempo.

El 5 de octubre, se descubrió el cuerpo de una mujer del ISIS. Los médicos declararon que había sido estrangulada hasta la muerte el día antes.

El 3 de octubre, un hombre de al-Bab fue asesinado a puñaladas. Según los informes, lo mató gente del ISIS con 16 heridas de cuchillo.

El 30 de septiembre, las fuerzas de seguridad del campamento intervinieron a las mujeres del ISIS cuando celebraban un juicio en secreto. Hubo un tiroteo en el que murió una mujer yihadista y otras siete personas resultaron heridas.

El 29 de septiembre, mujeres del ISIS naturales de Rusia atacaron e hirieron a una mujer del campamento por no cumplir con la ideología del ISIS.

Ese mismo día, se encontró el cuerpo de una mujer en los desagües del campamento.

El 5 de septiembre, un joven ciudadano iraquí fue asesinado por terroristas del ISIS que se infiltraron en el campamento con burqas.

El 27 de junio, una mujer embarazada de Indonesia, llamada Soder Mini, fue hallada muerta en el campamento.

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