El estado turco ocupante sigue cometiendo crímenes contra los pueblos del norte y este de Siria. Además de los ataques de artillería en el noreste de Siria, deja a la gente privada de agua. El estado turco desactivó la estación de Allouk que abastecía de agua al cantón de Heseke después de ocupar Serekaniye (Ras al-Ain), y ahora Turquía usa el agua como arma contra la gente. Además, la comunidad internacional y los llamados países garantes guardan silencio frente a estos crímenes. Los periodistas de la región hablaron con ANHA sobre el tema y declararon que la comunidad internacional debe interferir en las políticas viciosas del estado turco.

Crímenes de guerra

Samir Yasin, que trabaja para Rohani TV, declaró: “El estado turco tiene la intención de tomar medidas drásticas contra la gente de aquí. Se esfuerza por expulsar a las personas de sus tierras con el propósito de invadir territorios kurdos y ampliar sus fronteras. En el contexto de las relaciones internacionales, las prácticas de Turquía se definen como crímenes de guerra. Después de que la comunidad internacional presionó a este país, las autoridades turcas permitieron que funcionaran un par de bombas de agua, pero éstas no pueden suministrar la cantidad adecuada de agua para satisfacer las necesidades de la gente. El estado turco debe abandonar urgentemente estos intentos de provocación".

"Rusia es cómplice de los crímenes"

Recordando la misión de Rusia como país garante y la responsabilidad de proteger a la gente, Yasin continuó: “Rusia debe recuperar la estación Allouk de los mercenarios, pero elude su responsabilidad. Tal postura demuestra la colaboración rusa con el estado turco. La estación de Allouk debe ser entregada a las fuerzas de paz internacionales".

"Tradición otomana"

Asimismo, Ehmed Semila, que trabaja para Soriyo TV, detalló: “Después de ocupar Serekaniye, el estado turco ahora pone los ojos en estas áreas. Por eso está cerrando la estación de Allouk. Tales políticas son adaptaciones de la tradición otomana. Desde que se estableció, el estado turco ha adoptado la tradición de masacre del Imperio Otomano. Corta el agua mientras bombardea los asentamientos civiles del otro lado. A pesar de todos estos crímenes, las organizaciones internacionales de derechos humanos no cumplen con sus responsabilidades ”.

Al expresar que ellos, como periodistas, continuarán transmitiendo las verdades a la gente y al mundo, Ehmed Semila señaló la urgencia de la intervención de la comunidad internacional en los crímenes de Turquía en la región.