El portavoz del Consejo Militar Siríaco (MFS), Matay Hanna, ha acusado a Moscú de corresponsabilidad en la continua agresión de Turquía contra el norte y este de Siria y ha pedido a las tropas rusas que cumplan con sus obligaciones como potencia garante.
El domingo por la noche, un vehículo de MFS fue atacado por un dron turco en Til Temir. El vehículo incluía a Orom Maroge, miembro del Comando General del Consejo Militar Siriaco, que escoltaba a una patrulla rusa a la central eléctrica cerca de Til Temir, que había sido atacada con artillería por parte del ejército turco ese mismo día.
“Nuestras unidades se dirigían a las instalaciones dañadas cuando las fuerzas invasoras atacaron un vehículo de nuestro consejo militar y las fuerzas rusas con drones de combate. Nuestros compañeros fueron llevados heridos al hospital”, informó Hanna a ANHA. Además de Orom Maroge, su traductor también resultó herido en el ataque. Al menos otra persona resultó herida anteriormente en ataques de artillería contra aldeas que rodean la ciudad de Zirgan, que se encuentra entre Serêkaniyê y Til Temir.
Población a ser expulsada y terror revivido
Matay Hana enfatizó que el objetivo del estado turco es expulsar a la gente de la región y romper su resistencia: “Rusia, como potencia garante del alto el fuego roto por Ankara a diario, debe ser directamente responsable de los ataques. La agresión con drones contra un comandante del MFS y nuestros combatientes sirvió para dar nueva vida a los grupos yihadistas de la región y revivir el terror. El Consejo Militar Siriaco no permanecerá en silencio ante tales ataques".
Las críticas a Rusia no son nuevas
Rusia, con el acuerdo de alto el fuego en vigor en octubre de 2019 tras la ocupación de Serêkaniyê y Girê Spî, se comprometió a implementar mecanismos de vigilancia para evitar la agresión turca contra el norte y el este de Siria a lo largo de la línea de distensión. Sin embargo, la práctica se ve diferente. Una y otra vez, las fuerzas de seguridad y las estructuras de combate en la región autónoma critican al ejército ruso por ignorar los ataques turcos y los grupos mercenarios aliados y, por lo tanto, no cumplir con las obligaciones del acuerdo.