El 26 de abril se celebró en Ankara el ‘caso Kobane’, en el que se juzgó a 108 políticos, 28 de ellos previamente en prisión y entre quienes se encuentran los ex co-presidentes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Figen Yüksekdağ y Selahattin Demirtaş. El Partido para la Unidad Nacional Kurda (PYNK) del nordeste de Siria ha hecho una declaración al respecto en la que ha afirmado que la sentencia turca pretende liquidar la política kurda.
La declaración señala que la alianza del AKP y el MHP trata al pueblo kurdo como si fuera el enemigo y que Erdoğan tiene la intención de desactivar el HDP: “Este caso judicial se abrió en respuesta a la protesta de nuestro pueblo que salió a las calles en 2014 contra los ataques del ISIS en Kobane. En el momento del asedio del ISIS, Kobane se enfrentó a matanzas a gran escala. En respuesta, nuestro pueblo expresó su solidaridad con Kobane”.
‘Es parte de los esfuerzos por cerrar el HDP’
La declaración, que señala la relación entre Erdoğan y el ISIS, dice lo siguiente: “Todo el mundo, especialmente la Coalición Internacional, apoyó a Kobane. Turquía, por otro lado, apoyó al ISIS. Hoy, Turquía acusa a la solidaridad de nuestro pueblo a través de tribunales no independientes. Erdoğan se venga del ISIS que fue derrotado en Kobane.
Este juicio es parte de los esfuerzos del AKP y del bloque MHP de cerrar el HDP. De hecho, hace años que llevan a cabo políticas genocidas contra el este partido. Los miembros del HDP han sido detenidos y despojados de su condición de diputados. Se han designado fideicomisarios en los municipios que gobernaba, y se ha nombrado a personas afines a Erdoğan en todas partes”.
‘Las fuerzas de la oposición en Turquía deben unirse contra Erdoğan’
Indicando la pérdida de votos del AKP, tal y como revelan las últimas encuestas realizadas en Turquía, el PYNK señala que Erdoğan recurre a todo tipo de medios viciosos para permanecer en el poder.
El PYNK condena el juicio contra los miembros del HDP y las operaciones de genocidio político en Turquía, y agrega: “La comunidad internacional debería interferir con respecto a Erdoğan, que da carpetazo a las leyes en Turquía. Además, las fuerzas de la oposición en Turquía deberían apoyar al HDP. Las políticas despiadadas a las que se enfrenta el HDP hoy pueden dirigirse a otros partidos políticos mañana. Por esto mismo, todos los partidos deberían unirse contra el fascismo de Erdoğan”.