El Estado turco lleva 4 meses reduciendo el caudal de agua que el río Éufrates suministra al Norte y el Este de Siria. Mientras una grave crisis humanitaria amenaza a la región por la disminución del agua, la comunidad internacional guarda silencio ante este crimen. Los habitantes de Manbij han protestado contra el Estado turco, y le piden a la comunidad internacional que actúe.
Reşid El-Ehmed declaró a ANHA que se han visto afectados negativamente por la disminución del agua: “El Estado turco nos ha estado atacando desde el primer día de la crisis siria. Sin embargo, a pesar de todos sus ataques, la Administración Autónoma sigue existiendo junto a los pueblos. Ahora Turquía ha cortado el agua. La comunidad internacional debe detener los crímenes del Estado turco”.
Tras señalar que el Estado turco quiere dejar sin agua al Norte y el Este de Siria, Cemal El-Heci dijo: “El Estado turco está privando a la población de la región de muchas cosas al cortar el agua. La agricultura, la economía y la vida social están amenazadas. La ONU y la comunidad internacional deben intervenir”.