El líder kurdo Abdullah Öcalan pasó años en Siria hasta octubre de 1998. El sábado se reunieron en la ciudad de Rimêlan, en el cantón de Qamishlo, 250 personas que lo conocieron personalmente durante ese tiempo. El acto en el Centro Cultural Aram Tigran se celebró en el marco de las actividades que conmemoran el aniversario de la deportación de Öcalan a Turquía, el 15 de febrero de 1999, y fue organizado por el Comité de Rojava para su liberación. El lema era "Ha llegado el momento: La libertad de Öcalan es la libertad de la humanidad".
En la reunión, los participantes contaron sus encuentros con Öcalan y la impresión que les causó, que años más tarde desembocó en la revolución de Rojava. Las mujeres describieron cómo habían cambiado sus vidas a raíz de ello. La idea de que la liberación de la mujer es un requisito fundamental para el cambio social surgió por primera vez durante este periodo.
En un discurso, el político del PYD Aldar Xelîl se refirió a la conspiración internacional que llevó primero a la salida de Öcalan de Siria y, unos meses después, a su deportación de Kenia a Turquía. "El complot iba dirigido a Abdullah Öcalan y a todas las personas que pedían libertad y democracia. Las potencias imperialistas querían provocar una guerra en Oriente Medio para conseguir sus intereses. Ya en 1996 hubo varios atentados contra Öcalan. Sin embargo, el complot no logró su objetivo", dijo Xelîl.