Al menos dos niños han resultado heridos hoy en un atentado en Tal Rifat, en el norte de Siria. Éstas son las últimas víctimas de un recrudecimiento de la violencia que ha causado la muerte de al menos 13 niños y ha herido a otros 27 este mes, afirma Save the Children.

A principios de agosto, dos niños murieron y al menos otros cinco resultaron heridos en dos ataques distintos en las ciudades de Qamishli y Tal Rifat, respectivamente, y el 16 de agosto, un niño murió en la zona rural de Kobane, todos ellos en el norte de Siria. El 19 de agosto, seis niños murieron en un ataque contra un mercado en la ciudad de Al Bab, en el noroeste de Siria, y ese mismo día, cuatro niñas murieron y 11 resultaron heridas en un ataque con drones en el noreste de Siria. El lunes se produjeron más de 10 ataques aéreos en Idlib, en el noroeste de Siria, a los que siguieron los dos niños heridos en el ataque de hoy en Tal Rifat.

Las nuevas acciones militares corren el riesgo de desplazar a miles de niños, niñas y sus familias, dejándolos sin refugio, alimentos o seguridad, según Save the Children. La organización de defensa de los derechos de la infancia insta a todas las partes del conflicto a rebajar las tensiones y a proteger a los niños, niñas y a sus familias de más violencia y desplazamientos.

Beat Rohr, Director de Respuesta Interina de Save the Children para Siria, ha dicho: “Save the Children está consternada por esta última escalada de violencia, que muestra claramente que los niños en Siria todavía no están seguros. Los niños nunca deberían tener que preocuparse por ser atacados, ya sea en casa, en un mercado o cuando salen a jugar. Y, sin embargo, eso es precisamente lo que afrontan los niños de todo el norte de Siria, casi 12 años después del inicio del conflicto. Hacemos un llamamiento urgente a todas las partes del conflicto para que rebajen las tensiones y tomen todas las medidas posibles para mantener a los niños a salvo. Ningún niño debería estar en la línea de fuego”.

Save the Children lleva trabajando en Siria desde 2012, llegando a más de cinco millones de beneficiarios, entre ellos más de tres millones de niños y niñas en todo el país. La programación de Save the Children combina intervenciones de emergencia para salvar vidas con actividades de recuperación temprana que apoyan el restablecimiento de los servicios básicos, incluyendo la protección de la infancia, la educación, la respuesta de emergencia, la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia, el saneamiento del agua y la higiene, así como la salud y la nutrición.