Los ataques del Estado turco ocupante y las minas terrestres colocadas por los grupos del ISIS han matado a decenas de personas en Afrin. Según la información obtenida de Heyva Sor a Kurd (Media Luna Roja kurda), al menos 70 niños y niñas que emigraron a Shehba desde Afrin perdieron la vida en esta guerra, y 213 resultaron heridos durante los ataques turcos contra Shehba.
El embargo duplica las dificultades ya existentes
El embargo impuesto por el gobierno de Damasco a Shehba ha duplicado las dificultades existentes a las que ya se enfrentaban estos niños y niñas. El gobierno de Damasco no permitió su traslado a los hospitales de Alepo cuando fue necesario. Muchos perdieron la vida debido al embargo.
Además, el bloqueo contra el transporte de suministros médicos ha causado la muerte de decenas de personas.
Minas terrestres
Nebî Bekir, de 14 años y natural de Afrin, perdió el pie por la explosión de una mina terrestre colocada por los grupos del ISIS mientras hacía un picnic con su primo en Til Rifet.
En declaraciones a ANHA, Nebî Bekir dijo: “Mientras iba caminando, pisé involuntariamente una mina terrestre. No entendí lo que pasó. El hijo de mi tío, que corrió a salvarme, también perdió el pie”.
Afirmando que su vida cotidiana cambió por completo tras la pérdida de un pie, Nebî Bekir continuó: “En invierno no podemos usar calefactores porque no tenemos combustible. Así que sufro fuertes dolores de pies debido al frío. Puedo caminar con una prótesis de pie que me dieron en el hospital Avrin. Tengo que ir a la escuela caminando durante 20 minutos en mitad del frío”.
‘Las instituciones humanitarias no han cumplido con sus promesas’
Bêrîvan Hisên, una de las responsables del Comité de Salud de Afrin, ha denunciado que los niños y las niñas han sufrido los mayores daños causados por los ataques de la invasión turca y las políticas del gobierno de Damasco.
“Los niños que perdieron la vida en la guerra vivían en condiciones muy duras. Ninguno de ellos tuvo una infancia alegre y feliz. Muchas instituciones humanitarias no cumplieron sus promesas para con ellos”, dijo Bêrîvan Hisên.
Y agregó: “Incluso UNICEF redujo la cantidad de agua potable que suministra a los habitantes de Shehba. A pesar de todas las dificultades, la administración del cantón de Shehba, con medios limitados, hace un gran esfuerzo para satisfacer las necesidades de la gente. Los niños y niñas que han perdido los pies también reciben ayuda. Sin embargo, la gente necesita más apoyo”.
‘Continuaremos al lado de nuestros hijos’
Heyde Mistefa, quien trabaja para Heyva Sor a Kurd, ha subrayado que las minas terrestres colocadas por los grupos del ISIS en Shehba arruinan la vida de los niños y las niñas.
Tras señalar que hay minas terrestres en lugares desconocidos de la región, Heyder Mistefa dijo: “Estas minas suponen una gran amenaza para los más pequeños. Además, los continuos ataques del Estado turco causan daños psicológicos”.
Heyva Sor a Kurd seguirá apoyando a los niños, subrayó Heyder Mistefa, diciendo: “Proporcionamos prótesis de pies a muchos niños y niñas. Hay muchos que las necesitan. Utilizando todos los medios disponibles, seguiremos ayudando a estos niños”.