Desde que las fuerzas turcas y sus aliados capturaron varias zonas de Alepo, ahora conocidas como ‘Rama de Olivo’ y ‘Escudo del Éufrates’, las crisis humanitarias han ido surgiendo y empeorando gradualmente, con violaciones, ataques y explosiones que se producen casi a diario. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR) ha vigilado y seguido los acontecimientos más destacados en estas zonas durante el mes de marzo.
Afrin: escalada de violaciones de derechos y continuas detenciones arbitrarias
A medida que la represión se intensifica en las zonas controladas por Turquía en la zona de Alepo, especialmente en Afrin, las facciones respaldadas por Turquía intensifican sus violaciones diarias contra la población de la región que se negó a huir de sus zonas de residencia y las personas desplazadas al cantón.
EL SOHR ha documentado la detención y el secuestro de más de 21 civiles en marzo, entre ellos siete mujeres, en la ciudad de Afrin y en los distritos de Ma'batli, Shirawa, Jendires y Raju. Cabe señalar que las siete mujeres fueron liberadas tras ser detenidas por la policía militar cerca de las rutas de contrabando en el distrito de Bolbol acusadas de “entrada ilegal en Turquía”, mientras que la suerte de las 14 personas restantes sigue siendo desconocida.
También cabe señalar que la liberación de las mujeres se produjo después de que la Asociación de Activistas de la Revolución en Homs emitiera una declaración en la que exigía la liberación de las mujeres en un plazo no superior a 24 horas, o los activistas de la asociación organizarían una manifestación para denunciar el comportamiento “inapropiado” de la policía militar.
Las violaciones contra la población de Afrin ya no se limitan a las facciones militares del “Ejército Nacional”, sino que ahora las practican también los organismos civiles.
En este contexto, fuentes locales de la ciudad de Afrin informaron al SOHR de que los consejos locales respaldados por Turquía emitieron una decisión pública suspendiendo todos los poderes notariales emitidos por los departamentos del régimen sirio en relación a los desplazados de Afrin, que se vieron obligados a huir de sus regiones como resultado de la operación ‘Rama de Olivo’, y que actualmente vivían en áreas controladas por el régimen.
Los consejos locales exigieron a los residentes de Afrin que no huyeron durante la invasión y que han permanecido allí que expidieran poderes notariales a nombre de Turquía o de países europeos. Con esta decisión no anunciada, los familiares de los desplazados de Afrin no podrán gestionar las propiedades de sus parientes desde fuera, y todas las propiedades pertenecientes a los desplazados quedarán bajo la gestión de los consejos civiles respaldados por Turquía. Al igual que las propiedades, incluidas las tiendas, las casas y las tierras controladas, y gestionadas en su totalidad por las facciones respaldadas por Turquía, que pertenecen en su mayoría a los desplazados de Afrin.
Además, los integrantes de la facción Suqur al-Sham, respaldada por Turquía, derribaron más de 400 olivos de un huerto agrícola de la aldea de Qazlbash, en el distrito de Bulbul, pertenecientes a un civil de la región que ha sido desplazado del cantón a causa de la operación militar.
Además, en la zona de Sheikh al-Hadid, la División Sulaiman Shah, respaldada por Turquía y conocida como Brigada Al-Amshat, se ha apoderado de varios terrenos agrícolas, adyacentes entre sí y pertenecientes a civiles de la región, entre los que se encontraban desplazados que habían huido durante la operación ‘Rama de Olivo’ así como otros que aún permanecían en la zona. Según fuentes del SOHR, la División Al-Amshat construiría un campamento para desplazados y un garaje militar en los terrenos agrícolas incautados.
El 31 de marzo se inauguró una planta farmacéutica en el distrito de Sharran, en la zona rural de Afrin, en presencia del diputado del Wali de Hatay, funcionarios del “Consejo Local de Afrin” respaldado por Turquía y representantes de organizaciones civiles financiadas por Turquía. Según el jefe de la Dirección de Sanidad de Afrin, la planta estaba bajo la supervisión directa de la Dirección de Sanidad de Afrin, y fue establecida por expertos locales bajo las normas técnicas y sanitarias necesarias. La planta también fue dotada de tecnología moderna y de las líneas de producción más avanzadas, y participará en el suministro de medicamentos en el mercado local a precios asequibles, como afirmó el jefe de la Dirección de Salud de Afrin.
Estos acontecimientos coincidieron con los diligentes esfuerzos de la Coalición Nacional para las Fuerzas Revolucionarias y de Oposición de Siria, a las órdenes del gobierno turco, para obtener apoyo europeo con el fin de establecer proyectos comerciales y arquitectónicos en Afrin, después de que la mayoría de los residentes del cantón se vieran obligados a desplazarse, ya que la Coalición Nacional Siria pretendía traer de vuelta a Afrin a los refugiados sirios que habían huido de las operaciones militares en varias provincias sirias a Turquía, como parte del plan de cambio demográfico de Turquía.
Según fuentes del SOHR, los intentos de la Coalición Nacional Siria por conseguir apoyo europeo han fracasado.
Las violaciones en las zonas de ‘Rama de Olivo’ y ‘Escudo del Éufrates’ no cesarán mientras las fuerzas turcas y sus aliados sigan actuando contra todas las leyes y cartas internacionales, y sin que ningún organismo ponga fin a estas “graves” violaciones, a pesar de las repetidas advertencias del SOHR sobre la terrible situación humanitaria en la región.