La Organización de Derechos Humanos de la Región de Cizire hizo un comunicado de prensa ante la Oficina de Representación de las Naciones Unidas en la ciudad de Qamishlo, en el norte de Siria, con motivo del 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.

La declaración leída por el copresidente de la organización, Evin Cuma, llamó la atención sobre los acontecimientos que tienen lugar en el norte y el este de Siria. Tras señalar que lo que ha estado ocurriendo en la región ha causado un importante deterioro de los derechos humanos, Cuma destacó que los crímenes de guerra cometidos por el Estado turco y los mercenarios aliados constituyen una masacre.

Destacando que las fuerzas del Estado turco y los mercenarios aliados cometieron asesinatos, saqueos, desplazamientos forzados de cientos de miles de personas, cambios demográficos y confiscación de objetos de gran valor cultural e histórico en Serêkaniyê y Gire Spi, Cuma señaló que los mercenarios traídos de Ghouta oriental, Alepo e Idlib se habían asentado en el lugar de la población local desplazada.

Señalando las difíciles circunstancias a las que se enfrentan las personas desplazadas de Serêkaniyê y Gire Spi, Cuma dijo que los desplazados internos no podían satisfacer sus necesidades básicas debido a las limitadas oportunidades y que estaban asentados en varios campamentos en toda la región.

Cuma señaló que más de 1.321 personas fueron masacradas o heridas en los ataques del Estado turco, y añadió que continúan los ataques indiscriminados contra los asentamientos civiles. Recordó la masacre de Til Rifat del 2 de diciembre, en la que murieron 10 civiles, entre ellos 8 niños, y otras 12 personas, entre ellas niños, resultaron heridas.