Según los informes de las organizaciones de derechos humanos en el nordeste de Siria, al menos 478 civiles han sido asesinado, 1.700 heridos, 300.000 han tenido que emigrar y 810 escuelas han cerrado sus puertas a consecuencia de los ataques de ocupación.

Sin ayuda de las organizaciones de derechos humanos

Evin Cuma, co-presidente de la Organización de Derechos Humanos de la región de Cizire, ha hablado con ANHA y ha declarado que la migración provocada por los ataques del Estado turco en el nordeste de Siria está provocando una crisis humanitaria. Además, ha añadido: “Todos los desplazados necesitan ayuda urgente. No tienen cubiertas sus necesidades básicas. Pese a que la situación de estos desplazados es muy mala, las organizaciones de derechos humanos no han proporcionado ninguna asistencia”.

Las evidencias de crímenes serán llevadas ante tribunales internacionales

El “Ejército Nacional Sirio”, compuesto por mercenarios del ISIS y al-Nusra vinculados al Estado turco, ha llevado a cabo numerosos crímenes de guerra y contra la humanidad en Serêkaniyê y Girê Spî. Evin Cuma ha enfatizado que la Organización de Derechos Humanos de la región de Cizire está documentando las violaciones del Estado turco. “Evaluamos el estatus legal de la gente que ha sido forzada a abandonar sus hogar. Estamos llevando a cabo el trabajo necesario para presentar sus quejas ante tribunales internacionales, para cumplir con sus demandas y para ayudarla a regresar a sus casas”.

Cuma ha denunciado que todo aquel que comete crímenes contra la humanidad debe ser castigado.

También ha hecho un llamamiento a las organizaciones de derechos humanos para que ayuden a los desplazados, y ha agregado: “Los mercenarios en el Ejército Nacional Sirio vinculado a Turquía han llevado a cabo masacres contra la población civil y deberían ser incluidos en las listas internacionales de organizaciones terroristas”.