Ayer, seis civiles, entre ellos un periodista y miembro del Comité de Arte y Cultura de la Región de Cizîrê, murieron y otros 42 resultaron heridos en un ataque con coche bomba en la ciudad de Qamishlo. El mismo día, el sacerdote católico armenio Hovsep Petoyan y su padre Abraham Petoyan fueron asesinados a tiros en su automóvil mientras viajaban en la carretera entre Hesekê y Deir ez-Zor en el noreste de Siria. La organización terrorista ISIS se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
La Administración Autónoma del norte y este de Siria condenó enérgicamente los ataques y responsabilizó al estado turco por las muertes ocasionadas: "El objetivo de estos ataques es el mismo que el de la invasión turca".
Al señalar que el estado turco impidió la erradicación del terror del ISIS, la declaración de la Administración Autónoma denunció que los grupos mercenarios yihadistas se aprovecharon de esto y comenzaron a llevar a cabo ataques nuevamente.
La declaración señaló que todos los pueblos y grupos religiosos en la región estan bajo amenaza debido a los ataques de invasión del estado turco y enfatizó que “Los pueblos sirios y asirios que viven en Til Temir se enfrentan a las masacres del estado turco y sus mercenarios. Mientras los ataques de Turquía contra la población cristiana en la región continúan, el sacerdote Hosvep Petoyan Bidoyan y su padre Abraham Petoyan fueron asesinados por el ISIS".
La administración autónoma expresó sus condolencias a la población armenia y a las familias de los mártires y pidió a la coalición internacional que intensifique la lucha contra la agresión de Turquía contra el norte de Siria y las células del ISIS, que se reactivaron gracias a la invasión turca.
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