Turquía sigue reduciendo el agua del río Éufrates para hacer realidad sus planes para la región. La comunidad internacional no reacciona ante el estado turco que comete crímenes contra millones de personas. Animado por el silencio, el estado turco continúa cometiendo crímenes.

La copresidenta del Consejo del Cantón de Kobanê, Mistefa İto, denunció: “El estado turco está tratando de causar estragos en la economía de la región al reducir el agua del río Éufrates. Utiliza el agua del Éufrates como arma para hacer que la región colapse económicamente. Los constantes ataques contra el noreste de Siria también muestran que Turquía no puede tolerar el proyecto de Administración Autónoma".

"Es necesario estar atentos a todo tipo de planes del estado turco", dijo İto, y enfatizó que "la gente de la región continuará su resistencia en todas las circunstancias".

İsmet İbrahim, miembro del Sindicato de Abogados de la Región del Éufrates, habló sobre la reducción del agua. “Reducir el agua del río Éufrates es un crimen internacional. En 1949, la corte internacional de justicia dijo en una decisión que los estados vecinos no tienen derecho a hacerse daño entre sí. El estado turco está dejando a su vecina Siria sin agua. Según el artículo 21 de la convención de la ONU sobre el uso de aguas internacionales, el estado turco comete un delito. En 1987, se firmó un acuerdo entre Siria, Irak y Turquía sobre el agua del río Éufrates. Según este acuerdo, 500 metros cúbicos de agua deben fluir desde el Éufrates a Siria por segundo. Sin embargo, el Estado turco no cumple este acuerdo. La vida de millones de personas está en peligro debido a estas prácticas que constituyen crímenes contra la humanidad".

İbrahim criticó la actitud de los gobiernos sirio e iraquí hacia el estado turco. Hizo hincapié en que el tema debe ser llevado a los tribunales internacionales e instó a las instituciones de derecho internacional a tomar medidas contra los crímenes cometidos en la región.