El Estado turco ocupante y sus mercenarios del Ejército Nacional Sirio (SNA) han estado bombardeando la presa de Tishrin continuamente desde el aire y la tierra durante días.
La población del norte y este de Siria lleva nueve días en vigilia en la presa de Tishrin contra los ataques invasores del ejército turco y sus aliados mercenarios del Ejército Nacional Sirio (ENS). La movilización se produjo después de que la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria instara a las fuerzas e instituciones internacionales a detener los ataques del Estado turco y llamara a la población a tomar medidas para proteger la presa y apoyar a los combatientes que resisten.
El Estado turco, que lleva semanas atacando ininterrumpidamente la región, tiene en la mira a los civiles que participan en la acción de vigilia en la zona para defender su territorio junto a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Defensa de las Mujeres (YPJ).
Los ataques aéreos y terrestres contra civiles han causado hasta ahora numerosas vidas.
El jueves, las personas manifestantes que se encontraban en la zona volvieron a ser blanco de bombardeos directos de la aviación turca. Según informes, el ataque dejó como saldo la muerte de un civil y otras diez personas heridas.
Esta es la sexta vez que Turquía ataca a civiles que participan en la vigilia en la presa de Tishrin para detener los ataques del ejército turco y sus mercenarios aliados.
El 8 de enero, el Estado turco bombardeó un convoy de civiles que se dirigía a la presa de Tishrin, que corre el riesgo de derrumbarse de forma inminente debido a la intensificación de los ataques de las tropas turcas y sus mercenarios aliados. El convoy de civiles procedentes de los cantones de Tabqa, Raqqa, Cizire y Éufrates fue bombardeado por un dron turco que se dirigía a la presa, matando a tres personas e hiriendo a otras 15.
El 15 de diciembre, los turcos atacaron directamente a las personas que viajaban desde el cantón del Éufrates hasta la presa de Tishrin para participar en la vigilia. Como resultado del ataque, el conductor de la ambulancia murió y cuatro personas resultaron heridas. Un segundo ataque contra la multitud dejó tres muertos y 19 heridos.
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