Una delegación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) visitó el sábado la prisión de Sina en Hesekê para comprobar las condiciones de los menores recluidos. El centro de detención albergaba a 4.100 islamistas pertenecientes a las unidades armadas del ISIS en el momento del intento de asalto del ISIS el 20 de enero. Unos 700 menores se encontraban en un bloque separado utilizado como centro de rehabilitación. Estos chicos, menores de 18 años, recibieron entrenamiento militar y adoctrinamiento ideológico en la organización juvenil del ISIS "Cachorros del Califato" antes de su internamiento.
Según la oficina de prensa de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), la delegación encabezada por Bo Victor Nylund, representante de UNICEF en Siria, fue informada de la situación en la prisión y en particular de los menores.