Vecinos del pueblo de Afrin bombardeado por Turquía llaman a la acción

Los habitantes del pueblo bombardeado piden a las organizaciones internacionales de derechos humanos que actúen contra las violaciones del Estado turco.

Mientras el ejército de invasión turco y los terroristas yihadistas aliados continúan sus ataques contra el norte de Siria, las fuerzas de ocupación bombardearon ayer la aldea de Kimare, en el distrito de Sherawa, en Afrin, con morteros. Los pobladores manifestaron que se dispararon más de 50 morteros contra las zonas civiles. Las casas de la comunidad sufrieron daños materiales.

Las fuerzas de ocupación también bombardearon e iniciaron un incendio en la localidad de Soxanekê. El fuego sólo se pudo apagar gracias a los esfuerzos de los habitantes de este pueblo y de la municipalidad popular. Sin embargo, unas cincuenta hectáreas de tierra fueron víctimas de las llamas.

Los pobladores han huido a cuevas cercanas para protegerse de los constantes bombardeos. Uno de los lugareños, Nazilê Umer, dijo a ANHA: "entre las 11 y las 13.30 horas, más de cincuenta morteros han sido disparados en el pueblo. Para protegernos a nosotros mismos y a nuestros hijos, tuvimos que huir a las cuevas". Según ella, varias casas fueron destruidas durante el bombardeo.

Otro pueblerino, Resûl Hesen, dijo: "los ocupantes turcos y sus bandas atacan a civiles. Por un lado nos llueven bombas y, por otro, se construye un muro alrededor de Afrin".

Otro residente, Ebdo Berekat, opina que las zonas cultivadas de la población de los pueblos son incendiadas deliberadamente. El lugareño llamó a las organizaciones internacionales de derechos humanos a actuar contra las violaciones del Estado turco.