Ataque turco destruye el sitio arqueológico de Brad

Aviones turcos bombardearon el sitio arqueológico de Brad, a 15 km al sur de la ciudad de Afrin, que ha estado en la lista de sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2011.

Según una declaración de la Dirección General de Antigüedades y Museos del Ministerio de Cultura de la República Árabe Siria, en un nuevo ataque bárbaro contra sitios arqueológicos y religiosos sirios, los aviones del régimen turco bombardearon el sitio arqueológico de Brad, a 15 km al sur de Afrin, que ha estado en la lista de sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2011. El bombardeo destruyó muchos edificios arqueológicos importantes, la tumba de San Marón, el santo patrón de la secta maronita, y la Iglesia Julianus, que incluye el mausoleo y es una de las iglesias cristianas más antiguas del mundo (construida a fines del siglo IV). Los sitios también incluyen muchas iglesias bizantinas y monasterios, así como un templo, un baño, una casa, un contemporáneo y tumbas que datan de la época romana (siglos II-III EC).

Esta agresión se produjo después de la destrucción de varios sitios arqueológicos en el área de Afrin, incluido el Templo de Ain Dara y la ubicación del Profeta Hori (Qurosh) y Tal Jendyres, lo que indica la existencia de un plan sistemático para eliminar el patrimonio sirio y todos los elementos de la civilización siria.

La Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria hizo un nuevo llamamiento a las organizaciones internacionales pertinentes, que han registrado estos sitios en sus listas, para cumplir su deber moral y humanitario de condenar la continua agresión turca en los sitios del patrimonio arqueológico sirio y exponerlo al mundo.

Es de destacar que una misión arqueológica francesa descubrió la tumba de San Marón en el pueblo de Brad en 2002 y desde ese momento se convirtió en un sitio para los turistas de todo el mundo, especialmente de la comunidad maronita, que han establecido un número de actividades y rituales de sitio cultural y religioso.

El ejército turco apunta repetidamente a los tesoros culturales de la región. El templo Ishtar de Ayn-Dara, de aproximadamente 3.000 años de antigüedad, también fue prácticamente destruido por las bombas turcas.

El ex Director General de Antigüedades y Museos, Maamun Abdulkerim, dijo a la AFP que este lugar representa uno de los aspectos más bellos de la historia cristiana. Dijo sobre los ataques, "Ni siquiera los mongoles hicieron eso".