La miembro del PEN kurdo y escritora Gulgeş Deryaspî fue condenada a seis años y tres meses de prisión por "pertenencia a una organización terrorista" en diciembre de 2020. Se espera un veredicto sobre su apelación para finales de abril. PEN International cree que Gulgeş Deryaspî está en el punto de mira por sus escritos que promueven la lengua y la cultura kurdas y pide que se anule su condena.

PEN hace un llamamiento a los partidarios de Deryaspî para que exijan al Ministerio de Justicia turco el fin de la persecución y la detención de periodistas y escritores simplemente por el contenido de sus escritos o por su supuesta afiliación, la liberación inmediata de todas las personas encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, y el fin de la represión contra las regiones kurdas y la búsqueda de una solución pacífica al conflicto actual.

Antecedentes

Nacida en 1978, Gulgeç Akdeniz (seudónimo de Gulgeş Deryaspî), estudió Lengua y Cultura kurdas en la Universidad de Muş, al este de Turquía. Ha publicado tres novelas en kurdo. Tariya Bi Tav (Oscuridad con sol), publicada en 2010, retrata la vida en los pueblos kurdos y explora el concepto de alienación. Xezal (Gacela), publicada en 2013, describe la lucha de una mujer contra el patriarcado y la opresión del Estado, mientras que Ez Ne Ezim (No soy quien soy), publicada en 2018, explora cuestiones existenciales y filosóficas. Es miembro del PEN kurdo desde 2013.

Gulgeş Deryaspî fue detenida el 25 de julio de 2019 tras unas redadas simultáneas en toda la provincia de Bitlis, en el este de Turquía, durante las cuales también se detuvo a otras ocho personas. Fue acusada formalmente de "pertenencia a una organización terrorista" en virtud del artículo 314/2 del Código Penal de Turquía el 29 de julio de 2019 y enviada a la prisión cerrada de tipo E de Bitlis. Ella niega cualquier delito. La primera vista se celebró el 4 de febrero de 2020; fue liberada de la prisión preventiva el 30 de marzo de 2020 en un esfuerzo de las autoridades turcas por frenar las fugas de COVID-19 en las abarrotadas cárceles del país. Deryaspî fue condenada a seis años y tres meses de prisión el 3 de diciembre de 2020. Sus abogados presentaron oficialmente un recurso el 28 de febrero de 2021. Según la legislación turca, el veredicto debe pronunciarse en un plazo de dos meses.

La situación de la libertad de expresión en Turquía sigue siendo grave. La cultura y la lengua kurdas están duramente reprimidas.. La mayoría de los medios de comunicación pro-kurdos y en lengua kurda han sido cerrados, y decenas de periodistas de medios kurdos o pro-kurdos están en prisión acusados de terrorismo, entre ellos el editor de noticias, reportero y poeta Nedim Türfent. El escritor y ex copresidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) prokurdo, Selahattin Demirtaş, sigue entre rejas, a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictado en dos ocasiones su liberación inmediata. Las autoridades turcas siguen sustituyendo por la fuerza a los cargos locales elegidos por el HDP en el sureste, privando así a los votantes de sus representantes elegidos en el parlamento y el gobierno local.