Diosa Ishtar desenterrada en la antigua ciudad asiria de Nimrud

En la antigua ciudad asiria de Nimrud se ha desenterrado un gran monumento de piedra que representa a la diosa Ishtar.

Arqueólogos del Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania, en colaboración con un equipo de excavación iraquí, desenterraron un gran monumento de piedra que representa a la diosa Ishtar en la antigua ciudad asiria de Nimrud.


Los arqueólogos han desenterrado más hallazgos monumentales en Nimrud, uno de los yacimientos patrimoniales del norte de Irak que ha sido gravemente destruido por el Estado Islámico (ISIS).


Entre los nuevos restos descubiertos en el yacimiento se encuentran los pertenecientes a un templo de 3.000 años de antigüedad dedicado a Ishtar, la diosa mesopotámica del amor y la guerra y la diosa de la que se tiene constancia escrita más antigua.


En excavaciones anteriores en Nimrud, el mismo equipo halló un palacio de 2.800 años de antigüedad perteneciente al rey asirio Adad-Nirari III, que reinó entre 810 y 783 a.C.


Entre los hallazgos había fragmentos de un gran monumento de piedra que representaba a la diosa Ishtar en un símbolo de estrella.

El Director del Programa de Estabilización del Patrimonio Iraquí y arqueólogo de la Universidad de Pensilvania, el Dr. Michael Danti, afirmó en un comunicado: "Nuestro mayor hallazgo esta temporada ha sido un magnífico fragmento de una estela de piedra que muestra a la diosa Ishtar en un símbolo estelar. Se trata de un aspecto divino asociado al nacimiento del planeta Venus, el 'lucero del alba' de la diosa, hallado en este templo, dedicado a la propia diosa. Ishtar es la primera descripción definitiva como Sharrat-niphi".

Los nuevos descubrimientos de esta temporada se centran sobre todo en la magnificencia del gobierno de Adad-Nirari III y en la riqueza de la antigua Nimrud. Las dos enormes bases de columnas de piedra que han descubierto los arqueólogos indican que el palacio estaba espléndidamente decorado con pilares exquisitamente tallados.

En el interior de la sala del trono, los investigadores hallaron indicios de una gran pila de piedra que creen que pudo utilizarse como sistema de calefacción central.

También descubrieron fragmentos de cáscaras de huevo de avestruz y de marfil, ambos raros y que podrían haber sido extremadamente valiosos a principios de la Edad del Bronce.