Con tan solo veinte años, Axîn Reşo se ha convertido en una voz poderosa y conmovedora dentro de la música kurda, una voz forjada por el dolor del exilio y la fuerza del espíritu de su pueblo. Nacida en la aldea de Bililko, en el distrito de Rajo (Raco) de Afrin (Efrîn), y criada en el pueblo de su madre, Quto, la trayectoria de Axîn refleja no solo su resiliencia personal, sino también la historia colectiva de un pueblo desplazado y silenciado.
Su vocación musical emergió a los siete años, cuando cantaba camino a la escuela y en casa. Fue su madre quien pronto reconoció su talento y la animó a recibir formación musical. Un concurso escolar en el que obtuvo el primer premio marcó su primera aparición pública y encendió una llama que seguiría viva incluso en los momentos más duros.
Esa dureza no tardó en llegar. El 20 de enero de 2018, el ejército turco lanzó una ofensiva contra Afrin, y tras 58 días de resistencia, la región fue ocupada. Axîn y su familia se vieron obligadas a huir a Shahba (Şehba). Esta experiencia de desplazamiento marcó profundamente su música, dotándola de un sentido aún más profundo. Sus melodías, llenas de anhelo por la tierra perdida, se convirtieron en la voz de las emociones de quienes también fueron expulsados de Afrin.
En 2019, la familia se trasladó a Alepo, donde las condiciones de vida se hicieron cada vez más difíciles. Axîn comenzó entonces a trabajar junto a su padre en un taller de costura para ayudar a mantener el hogar. Aunque este período la alejó temporalmente de la música, su pasión siguió latiendo dentro de ella hasta devolverla al escenario.
El 26 de enero de 2022, la apertura del centro del Movimiento Cultural Hilala Zerîn en Alepo marcó un nuevo comienzo. Como una de sus primeras integrantes, Axîn encontró un espacio donde expresarse con libertad. A través de su participación en el Grupo Musical Mártir Vejîn, su voz comenzó a escucharse nuevamente en celebraciones culturales como el Newroz, el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y muchas otras.
Su creciente habilidad artística le permitió también enseñar música a decenas de estudiantes en el centro cultural del barrio Şêxmeqsûd (Sheikh Maqsoud) de Alepo. Compartiendo sus conocimientos musicales con jóvenes talentos, Axîn también comenzó a aparecer en videoclips musicales, consolidando así su carrera profesional. Además, ha subido al escenario teatral, donde continúa formándose y ganando experiencia como actriz.
Axîn Reşo inició su camino artístico con la canción “Emê Biçin Heval” (Iremos, camarada) y ha seguido enriqueciendo su repertorio con canciones populares, himnos revolucionarios y baladas nacionales. A través de su música, refleja la verdad de su pueblo y de una identidad silenciada, llevando adelante la voz de la resistencia.
Axîn declara que se inspira en figuras destacadas de la música kurda como Ayşe Şan, Alî Tico, Cemîl Horo, Bêyto Can y Bavê Selah.
A través de la agencia ANHA, Axîn transmite un mensaje sincero a todos los artistas: que mantengan viva la cultura kurda a través de su arte y la protejan de la desaparición, ya sea con sus voces, sus instrumentos o sus danzas tradicionales. Que sigan sosteniendo nuestra identidad.
Con su voz clara y juvenil, Axîn Reşo encarna el alma de Afrin, demostrando cómo el arte puede ser refugio y arma al mismo tiempo, en la lucha por preservar la memoria y el futuro de un pueblo.