El gran director de cine kurdo, Yılmaz Güney, ha sido conmemorado en su tumba del cementerio Père Lachaise en el 34 aniversario de su fallecimiento.

La ceremonia en la tumba del cementerio Père Lachaise comenzó con un minuto de silencio en memoria de los mártires revolucionarios.

Representantes del HDK-Francia, CDK-F, ACTIT, FOCUS, BER-KAR, ADHK y Partizan acudieron al evento.

En sus discursos, los artistas representantes del TEV-ÇAND en París alegaron que Güney fue un artista de los pueblos.

El evento ha terminado con la lectura de un poema y un concierto a cargo de los artistas del TEV-ÇAND.

Güney fue un luchador. Vivió su corta vida con intensidad y pasión. Sus películas están llenas de pasión. Y ello ha inspirado a muchísima gente.

Tenía una pasión desprovista de cualquier tipo de compromiso: una fuerza extraordinaria. Es un maestro del cine realista. Él mismo fue inspirado por el neo-realismo italiano. Entre sus películas, “Umut” (Hope), uno de sus primeros trabajos, recuerda inmediatamente al “Ladrón de bicicletas" de De Sica, o a la “Accattone” de Pasolini.

El cine turco contemporáneo todavía está inspirado por este realismo seco básico, por esta capacidad de decir montones de cosas utilizando unas pocas escenas.

Güney ganó el Festival de Cannes con “Yol” en 1982.