La salud de Warisha Moradi se deteriora tras 12 días de huelga de hambre

Warisha Moradi, quien ha estado encarcelada en la prisión de Evin en la capital iraní, Teherán, durante más de 14 meses, ha estado en huelga de hambre durante 12 días.

PENA DE MUERTE

La activista kurda encarcelada Warisha Moradi inició una huelga de hambre indefinida el 10 de octubre, Día Mundial contra la Pena de Muerte, para protestar contra la pena de muerte en Irán y su propia detención prolongada.

Moradi, miembro de la Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR), ha estado encarcelada en la prisión de Evin durante más de 14 meses, acusada de "rebelión", una acusación sistemática y arbitraria contra el Estado iraní.

La activista kurda condenada a muerte fue secuestrada por los "Guardias Revolucionarios" en Sine (Sanandaj) el 1 de agosto de 2023 y encarcelada después de dos semanas de detención.

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán Oriental publicó un informe sobre el estado de salud de Warisha Moradi, en el que se afirma que ella se negó a someterse a un examen médico y a recibir recomendaciones de sueros. El informe señala que la resistencia de Moradi ha llegado a un punto de riesgo para su salud.

En una carta enviada a Radio Time poco después de iniciar su huelga de hambre, Moradi afirmó que su acción no tenía por objeto reivindicaciones personales, sino la búsqueda de libertad y justicia: “He decidido iniciar una huelga de hambre en el Día Mundial contra la Pena de Muerte. Mi objetivo es llamar la atención sobre la persecución de los defensores de la libertad. Nos oponemos a la pena de muerte y a las ejecuciones que tienen lugar todos los días bajo la máscara del Islam político. No permitamos que las guerras eclipsen los problemas sociales. Mi huelga de hambre es para dar voz a las campañas internacionales y trabajar contra las ejecuciones”.

En una reciente declaración en la que se pedía solidaridad con Warisha Moradi, KJAR afirmaba: “Nuestra compañera Warisha Moradi es la voz de la sociedad. Es especialmente la voz de las mujeres trabajadoras que sufren los ataques del régimen islámico de Irán todos los días, pero también la voz de todas las mujeres que luchan por la libertad. Nosotras, la Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental, hacemos un llamamiento a todas las mujeres activistas, a las luchadoras de la resistencia, a las comunidades pro libertad, a las organizaciones e instituciones nacionales e internacionales: apoyen a nuestra compañera y sean la voz del pueblo. No permitan que el régimen islámico de Irán encubra sus crímenes fuera del país en nombre de la guerra para poner fin a esta cruel política basada en la pena de muerte”.