Dos jóvenes periodistas, Niloufar Hamidi y Elaheh Mohammadi, fueron condenadas a largas penas de prisión en Irán por informar sobre el asesinato de Jina Mahsa Amini a manos de la "Policía de la Moralidad" con el pretexto de que ella no se cubría según las normas islámicas.
Niloufar Hamidi y Elaheh Mohammadi fueron juzgadas inicialmente por cargos de "cooperación y reunión contra la seguridad nacional" y "actividades de propaganda contra el régimen" y condenados a 13 y 12 años de prisión respectivamente.
Las periodistas, que fueron liberadas en enero tras 17 meses de prisión preventiva, fueron absueltas del cargo de "cooperación con Estados Unidos", tras lo cual sus condenas fueron reducidas a cinco años cada uno.
Más de 500 periodistas, artistas, activistas e intelectuales han enviado una carta conjunta al jefe del poder judicial de Irán, Gholam Mohsen, pidiendo que se detengan las penas de prisión impuestas a las periodistas Niloufar Hamedi y Elaheh Mohammadi.
Según los medios de comunicación del Kurdistán Oriental, la carta pide a Ghulam Mohsen que utilice su autoridad para retirar las condenas de cinco años de prisión impuestas a las dos periodistas que están siendo juzgadas por sus informes sobre el asesinato de Jina Amini y su funeral.
Por otra parte, Nesrîn Shakremî, la madre de Nîka Shakremî, que perdió la vida durante las protestas "Jin, Jiyan, Azadî", fue detenida la semana pasada.
La hermana de Nika, Ayda Shakremî, anunció que su madre se encontraba en una prisión provisional del Ministerio de Inteligencia en Khorramabad, en la provincia de Lorestán, y que se le prohibían las llamadas telefónicas y las visitas. Ayda Shakremî afirmó que no sabían qué cargos se le imputaban a su madre. Nesrîn Shakremî había anunciado previamente en un mensaje de vídeo a Radio Ferda que su hija había muerto a consecuencia de un golpe en la cabeza.
Según los medios de comunicación del Kurdistán Oriental, a la presa política Hacer Saidi en la prisión de Evin se le impide que reciba exámenes y tratamiento médicos. Se informó de que las autoridades penitenciarias no aceptaron los medicamentos enviados por su familia y no se los entregaron a Hacer Saidi.
Hacer Saidi, miembro de la Asamblea de Mujeres y activista de los derechos laborales, fue detenida en octubre de 2023 por su defensa de los derechos de las mujeres y de los trabajadores y condenada a prisión por la Primera Sala del Tribunal Revolucionario de Sineh acusada de "reunión y oposición contra la seguridad nacional".