Según fuentes de los medios de comunicación del Kurdistán Oriental, la administración de la prisión de Evin ha impuesto un castigo de tres semanas a 27 mujeres, privándolas de sus derechos fundamentales.
Durante este periodo, a las presas se les denegará el derecho de visita y no podrán comprar alimentos ni bebidas.
Según informes, las mujeres fueron castigadas por cantar tras el asesinato de dos conocidos jueces iraníes, conocidos por sus sentencias despiadadas y arbitrarias.
Entre las presas objeto del castigo se encuentran las activistas kurdas Warisha Muradi y Pakshan Azizi. Los dos jueces, Mohammad Moghiseh y Ali Razini, fueron asesinados en Teherán el 18 de enero de 2025.
El juez Moghiseh fue incluido en la lista negra de la Unión Europea en 2011 y posteriormente en la de Estados Unidos en 2019 por violaciones de derechos humanos.